Gigi Dall’Igna no se escapa de las críticas, y sigue estando en el punto de mira por su gestión a la hora de evolucionar la moto. Porque hay muchas teorías conspiranoicas, iniciadas por Valentino Rossi, que afirman que el líder del equipo de ingenieros de Ducati es el principal responsable de los pésimos resultados que ha obtenido Francesco Bagnaia. Y es que han llegado a asegurar que se ha olvidado por completo de su compatriota, y únicamente se ha centrado en contentar a Marc Márquez.
Esto ha provocado que haga una moto hecha a medida para el estilo de pilotaje tan agresivo que tiene el ‘93’, y haya creado una moto que únicamente el ilerdense es capaz de entender. Una cosa que serviría para justificar la impresionante superioridad que ha mostrado durante toda la campaña, conquistando un nuevo trofeo de MotoGP con tantos puntos de ventaja, mientras que ‘Pecco’ se ha tenido que conformar con subir al podio de vez en cuando.
De hecho, durante los últimos Grandes Premios lo habitual ha sido verle pelear en las últimas posiciones, o yéndose al suelo. Y en Italia han llegado a acusar de traidor al prestigioso y experimentado ingeniero, por priorizar la felicidad del de Cervera, e ignorar las advertencias del turinés, que desde los test de pretemporada ya venía advirtiendo que no se encontraba cómodo con la Desmosedici GP 25, y no acaba de entenderla.
Ahora, en el país transalpino han aprovechado para exigirle a Dall’Igna que se centre nuevamente en recuperar la mejor versión de Bagnaia, que debe de ser una prioridad para Ducati. No pueden dejar que un piloto del equipo oficial siga haciendo el ridículo cada fin de semana, mientras percibe uno de los salarios más elevados del paddock, de unos siete millones de euros al año. Y con la lesión de Márquez, tienen una excusa perfecta,
Porque deberán de hacer caso al ‘63’ a la hora de evolucionar la nueva moto, la Desmosedici GP 26, que Marc no podrá probar hasta el mes de febrero, durante los test de Malasia.
Dall’Igna, obligado a guiarse por los consejos de Bagnaia
Dall’Igna no tiene de otro remedio que dejar guiarse por los consejos de Bagnaia, y también por los de Àlex Márquez y Fabio Di Giannantonio, que serán los otros pilotos que tengan una moto oficial, y puedan probarla, por primera vez, pocos días después del Gran Premio de Valencia.
Marc será quien tenga que adaptarse a la Demosedici esta vez.