Una de las principales acusaciones que ha tenido que soportar Gigi Dall’Igna es que hizo una moto diferente para Marc Márquez y para Francesco Bagnaia. En otras palabras, que el turinés tendría una moto inferior, una cosa que serviría para justificar el discreto rendimiento que está teniendo esta temporada, en la cual tan solo ha podido ganar una carrera, de las 24 que se han celebrado hasta el momento, si contamos también las Tissot Sprint.
Sin lugar a dudas, está siendo una de las notas negativas de la campaña en MotoGP, y ni siquiera ha sido la principal alternativa al liderato, además de haberse quedado fuera del podio en varias pruebas. Sin ir más lejos, en el último Gran Premio, celebrado en la República Checa, estuvo muy lejos de su mejor versión, y no acabó entre los tres primeros ni el sábado ni el domingo, a pesar de haber logrado la ‘pole position’, la primera y única de este año.
Las cosas no van bien para ‘Pecco’, como es evidente, y así lo demuestra el hecho de que sea tercero en la clasificación general de pilotos, y a 200 puntos de su compañero en el equipo oficial de Ducati, que ya tiene el título prácticamente sentenciado, aunque todavía quede la mitad del campeonato. Pero la realidad es que ambos tienen exactamente la misma moto, y las únicas variaciones son dependiendo de la configuración que elija cada piloto.
Pero Dall’Igna sí que debe de reconocer que hizo una Demosedici GP 25 pensando mucho más en contentar a Márquez y adaptarse a su estilo de pilotaje, que para satisfacer a Bagnaia. Así lo han confirmado desde Italia, asegurando que el líder del equipo de ingenieros de Ducati hizo mucho más caso a los consejos de Marc que a los de su compatriota, y cambió uno de los puntos fuertes que tenía la anterior moto, la GP 24, como era la frenada.
El ‘63’ ha destacado siempre por ser un especialista en frenar tarde, como hacía su mentor, Valentino Rossi, pero este curso está teniendo muchos más problemas con el ‘feeling’ de la rueda delantera, una cosa que ha provocado que pierda varias décimas en cada curva y que sufra más caídas.
Márquez, el único que se ha adaptado a la nueva moto
Márquez también es un especialista a la hora de frenar, pero ha sabido adaptarse mucho más a la nueva moto, y aprovechar los puntos fuertes que tiene. En cambio, ni Bagnaia ni Fabio Di Giannantonio han sabido cómo hacerlo.
Dall’Igna defiende que él no ha hecho una moto pensando en nadie, y que son los pilotos los que deben de adaptarse a la moto, y no al revés.