Gerard Piqué es un hombre hábil y con mucha capacidad de palabra. Pero esta vez las declaraciones postpartido después de empatar en el campo del Sevilla podrían costarle varios partidos de sanción. El central catalán aseguró que la Liga estaba perdida viendo las dos primeras jornadas postcoronavirus del Real Madrid.

Unas declaraciones que parecían sinceras, pero que también están abiertas a interpretación. Piqué no dijo literalmente que los árbitros y el VAR, como pasó contra el Valencia, estén ayudando al club blanco, pero sí que parece que hablaba con ironía.

El Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) podría entrar de oficio después del discurso del defensa del Barça. Y en caso que lo hiciera tendrían que argumentar muy bien el porqué y si finalmente lo acaban sancionando. Las palabras de Piqué fueron impecables y dijo las justas para no sobrepasar el límite.

Pero si el Comité entra de oficio y se fija en las palabras de Piqué, el central catalán podría acabar siendo sancionado con dos o tres partidos. Según el artículo 117 del código disciplinario de la RFEF, recoge las 'Actitudes de menosprecio o desconsideración hacia los árbitros, directivos o autoridades deportivas'. "Dirigirse a los árbitros, directivos o autoridades deportivas en términos o con actitudes de menosprecio o de desconsideración siempre que la acción no constituya falta más grave, se sancionará con suspensión de dos a tres partidos o por tiempo de hasta un mes", dice la norma.

De momento, sólo queda esperar y ya veremos si el Comité actúa en el caso de las declaraciones de Piqué. El Barça podría perder a su mejor defensa en un tramo decisivo de la temporada.