Un empate, dos puntos que se quedan por el camino y una Liga que se escapa todavía más. El Barça empató en el campo del Celta de Vigo después de un gol de los gallegos a última hora gracias a una falta regalada y Gerard Piqué no se ha callado y ha mandado un mensaje de los suyos.

Enigmático, pero con un destino claro: Rafinha Alcántara. "Estábamos destinados a fingir. Fingir", dice el tuit del defensa blaugrana. Y lo dice porque la falta que precedió el empate a 2 de Iago Aspas fue totalmente inventada, con Rafinha, exblaugrana, que fingió caerse para ganar una clara ocasión de gol.

Piqué se lanzó para sacar el balón en la frontal del área pero Rafinha, cuando ya no tenía la pelota, fue a buscar la pierna del central catalán y se dejó caer. El árbitro cayó a gatas y el Celta ganó una clarísima ocasión para empatar.

Después todo el mundo ya sabe cómo acabó la historia: chuta Iago Aspas y gol justo antes de llegar al minuto 90. El Barça empató en Balaídos y dejó escapar dos puntos. Los árbitros no favorecen y el Barça se vio castigado por una falta inexistente.