Gavi lo tiene claro: no se resignará a ser el jugador número 12 del Barça. El centrocampista andaluz, que a sus 21 años ya es uno de los símbolos de la cantera culé, afronta la nueva temporada con un objetivo definido: convertirse en titular indiscutible bajo las órdenes de Hansi Flick. Aunque es consciente de la enorme competencia que existe en la medular, su carácter competitivo y su espíritu de lucha le impiden conformarse con un rol secundario.
Una competencia feroz en el centro del campo
El Barça cuenta con un overbooking de calidad en el mediocampo. Frenkie de Jong y Pedri parten como indiscutibles para Flick, mientras que Fermín López y Dani Olmo compiten por el puesto de mediapunta, aportando gol y creatividad. A ellos se suman Marc Casadó y Marc Bernal, dos jóvenes que también reclaman protagonismo. En este escenario, Gavi sabe que no lo tendrá nada fácil, pero precisamente en los contextos más complicados es donde suele sacar lo mejor de sí mismo.

El jugador de Los Palacios cree que su intensidad, despliegue físico y capacidad de presión pueden marcar diferencias frente a perfiles más técnicos o creativos. En un Barça que busca recuperar el hambre competitivo en cada partido, esas cualidades son oro puro. Por eso, aunque Flick lo vea como un revulsivo ideal en ciertos encuentros, Gavi no piensa conformarse con salir desde el banquillo.
Flick valora su entrega
En el cuerpo técnico no hay dudas sobre la importancia de Gavi. Flick, que aprecia como pocos la actitud y la disciplina táctica, ve en él a un futbolista capaz de cambiar la dinámica de un partido con su energía. Su polivalencia en las distintas posiciones del centro del campo lo convierte en una pieza muy útil para la pizarra del alemán, que sabe que puede contar con él tanto en partidos grandes como en contextos de máxima exigencia física.
Sin embargo, el reto de Gavi está en dar un paso adelante con balón. El propio jugador es consciente de que debe mejorar en la toma de decisiones y en la claridad ofensiva, aspectos en los que Pedri u Olmo parten con ventaja. Aun así, en el club nadie duda de que, con trabajo, puede evolucionar en esa faceta y convertirse en un centrocampista aún más completo.

El espíritu de lucha del canterano
La temporada es larga, con Liga, Champions, Copa del Rey y Supercopa de por medio. Flick necesitará rotar y repartir esfuerzos, algo que abre la puerta a que Gavi acumule minutos importantes. El centrocampista no se conforma con eso: quiere ser titular, no suplente de lujo, y lo demostrará día a día en los entrenamientos y cada vez que tenga la oportunidad de saltar al césped.
Su carácter competitivo, su energía inagotable y su conexión con la afición lo convierten en un jugador especial. Gavi no se conforma con un papel secundario y su ambición apunta más alto: quiere liderar el Barça del presente y del futuro. Y conociéndole, nadie duda de que luchará hasta el último minuto para conseguirlo.