Pablo Martín Páez Gavira, ‘Gavi, es uno de los jugadores más prometedores del FC Barcelona y del fútbol español. El centrocampista ha quemado etapas a velocidad de vértigo, consolidándose en el primer equipo del Barça y también en la Selección Española de Luis Enrique. Un futbolista en el que el club catalán tiene muchas esperanzas puestas de cara al futuro. No obstante, algo ha ocurrido en las últimas semanas que ha enfriado el idilio entre el crack y la entidad azulgrana.

Tras varias reuniones con su representante, Iván de la Peña, Joan Laporta y Mateu Alemany llegaron a un acuerdo para su renovación con el Barça. Costó, pero finalmente lograron igualar posturas.

La renovación de Gavi debía ser inminente

La firma del nuevo contrato, sin embargo, fue pospuesta. El motivo es que Gavi todavía tenía 17 años y preferían esperar a que cumpliera la mayoría de edad para poder firmar un contrato de profesional. Sin embargo, han pasado ya casi dos semanas desde que el joven centrocampista cumplió 18 años. Fue el pasado 5 de agosto. Y de momento no hay noticias sobre su renovación. Un hecho que no es casualidad.

Pablo Gavi Barça Betis (2) / Foto: Europa Press
Pablo Gavi / Foto: Europa Press

Porque las noticias que han surgido en las últimas semanas no han gustado ni un pelo al jugador. Concretamente, las del fichaje de Bernardo Silva. Y no solo porque el portugués sería un nuevo enemigo para el andaluz, dado que su posible llegada le relegaría al banquillo. Sino porque no le ha gustado que apenas se le tuviera en cuenta como un efectivo de plenas condiciones.

La renovación de Gavi, paralizada

Así las cosas, Gavi ha pospuesto la firma de su nuevo contrato hasta saber cuál será su rol en el primer equipo culé este curso, llegue o no Bernardo Silva. Quiere saber de primera mano los planes que el club tiene con él. Y más concretamente Xavi Hernández, que es quien decide las alineaciones.

La insistencia del técnico de Terrassa en el fichaje del jugador del Manchester City le tiene con la mosca tras la oreja. Y hasta tener la confirmación de que tendrá tantos o más  minutos que el curso pasado y que es una de las piezas clave del equipo, no dará ningún paso en falso. No quiere quedar atado a un club en el que será considerado como un actor secundario.

Unas explicaciones que, por otro lado, no llegarán hasta que se cierre el mercado de fichajes. Porque no será hasta entonces cuando Xavi tendrá la plantilla al completo y sabrá a ciencia cierta los planes que tendrá para cada uno de sus efectivos.