Gavi lo tiene muy claro: no se conformará con ser el jugador número 12 del Barça esta temporada. El joven centrocampista andaluz, uno de los canteranos más queridos por la afición, está decidido a pelear por un puesto de titular en el once de Hansi Flick. Aunque es consciente de que la competencia en la medular es feroz, su carácter competitivo le impide resignarse a un rol secundario.
Competencia al límite
El overbooking en el centro del campo azulgrana es evidente. Con Frenkie de Jong y Pedri como indiscutibles, y con Fermín López y Dani Olmo peleando por el puesto de mediapunta, Gavi sabe que no lo tendrá fácil. Aun así, el internacional español está convencido de que su intensidad, despliegue físico y compromiso defensivo pueden ser argumentos de peso para ganarse la confianza del técnico alemán.
Gavi ha transmitido a su entorno y, de forma indirecta, al propio Flick, que esta temporada quiere ir a por todas. El de Los Palacios considera que, con su estilo de juego agresivo y su capacidad para presionar alto, puede ofrecerle al equipo algo diferente respecto a otros compañeros.
Flick valora su actitud
En el Barça son conscientes de que Gavi es un futbolista especial. Su carácter y energía contagian al equipo, y Flick no es ajeno a ello. El técnico aprecia su entrega y su capacidad para rendir en distintas posiciones del centro del campo, lo que le convierte en una opción muy valiosa cuando el partido exige intensidad. La clave estará en si el alemán decide premiar esa actitud con más minutos desde el inicio.
Para Gavi, este curso no solo es una cuestión de minutos, sino de demostrar que puede ser protagonista en un equipo que aspira a todo. Sabe que tiene que mejorar ciertos aspectos de su juego, especialmente en la toma de decisiones con balón, para poder competir de tú a tú con compañeros de perfil más creativo. Aun así, su ambición no tiene límites.
El espíritu de lucha del canterano
La temporada es larga y en el Barça se jugarán muchos partidos en varias competiciones. Gavi está convencido de que, con trabajo y constancia, acabará teniendo un papel clave. No quiere ser “el jugador número 12”, quiere ser uno de los nombres fijos en las alineaciones de Flick. Y conociendo su carácter, pocos dudan de que lo intentará hasta el último minuto.