Que viva Scarlet Blanco y José Antonio Muguruza, que fueron los que la parieron. Que viva la academia Can Via de Lluís Bruguera que fue donde aprendió a sufrir y a renunciar de muchas cosas de la vida para entregarse al tenis. Que viva Venezuela que fue donde nació y hoy tiene una alegría de la que disfrutar en medio de la tristeza que vive. Que viva el técnico que recomendó a la federación española que la nacionalizara para acabar con la sequía de triunfos del tenis femenino.
Que viva ella, Garbiñe Muguruza, 22 años, que en presencia de Arantxa Sánchez iluminó el cielo de París, besó la gloria y se abrazó a la historia de Roland Garros y del tenis mundial. Ganó Garbiñe su primer título de Gran Slam y se revolcó en la arena parisina tras vencer a la mejor, a la número uno, a Serena Williams por 7-5 y 6-4 en 1h44m.
Se estrenó Garbiñe en la historia de los grandes y sus padres y sus hermanos se fundieron en un gran abrazo con lágrimas llenos de emoción. Y ella vio como su globo entraba para asegurar su primer gran triunfo y se giró a su palco y tiró la raqueta y se fue a abrazar con Serena que cruzó la red para felicitarla. Y entonces lloró y no supo dónde ir. Paseó sobre la pista y se sentó mirando a su gente con la toalla en la cara, llorando.
"Una victoria aquí es lo máximo, este es nuestro torneo en España y Rafa lo ha ganado muchas veces", dijo en español antes de la ceremonia donde recibió la Copa que la acredita como campeona del torneo más importante sobre tierra.
Ganó Garbiñe porque, a pesar de jugar con muchos segundos saques y cometer muchas dobles faltas, fue superior, llevó la iniciativa y, sobre todo, en los rallies largos, en el intercambio de golpes, cuando se fajaba con Williams a cruzar derechas o reveses ella siempre llevaba las de ganar.
Williams, que aspiraba a ganar su 22 título grande y su cuarto Roland Garros, sabía que podía perder, no en vano la única vez que Garbiñe la venció en cuatro enfrentamientos fue también aquí, sobre la tierra de París.
Marc López y Feliciano López, campeones en dobles
El catalán Marc López junto a Feliciano López, se ha proclamado campeón del torneo de dobles de Roland Garros después de superar a los hermanos norteamericanos Bob y Mike Bryan por 6-4, 6-7 y 6-3 en 2 horas y 23 minutos de partido.
Es la segunda victoria española en los dobles del Grand Slam francés, después de que consiguieron Emilio Sánchez Vicario y Sergio Casal en 1990.