A punto de empezar la elección del nuevo Papa en el Vaticano y ya tenemos la primera fumata negra en Milán. El Barça ha recibido un golpe muy duro contra el Inter de Milán en el partido de vuelta de las semifinales de la Champions League y se ha quedado sin el tan deseado premio de volver a final europea una década después. Partido culé muy loco, con mejora brutal para remontar, pero al final yéndose hacia casa con la cabeza baja, aunque con el orgullo de haber competido, pero teniendo que afrontar un final de Liga que todavía se puede complicar.

El peor Barça de la temporada

Y es que el partido, aunque parecía que empezaba bien, ha ido cada vez a peor. Los italianos, lejos de dejar su manera de ser, han sido difíciles de superar y muy peleones. Cada jugada era como si fuera la última, y el Barça no podía combatir con eso. Además, la precisión y la eficacia culé han desaparecido por completo. Un Barça desdibujado en Milán, que ha dejado de ser aquel equipo temible. Y ha mostrado la peor versión de la temporada.

El plan de Hansi Flick no funcionaba. Dani Olmo estaba haciendo un partido desastroso en medio del campo, sin ser protagonista y perdiendo balones peligrosos. De un error suyo ha llegado el primer gol del Inter. Pero es que Lamine Yamal, a pesar de intentarlo, jugaba solo contra todo el mundo. Raphinha ha sido una sombra de aquel gran jugador que ha sido durante toda la temporada, Ferran Torres ha sido un delfín más que un tiburón, y así un gran número de futbolistas. Solo parecía que se salvaban los centrales, con Iñigo Martínez y Pau Cubarsí haciendo un buen trabajo. Pero el defensa catalán ha cometido un error antes del descanso y ha originado el penalti de la discordia.

Inter Barça Marciniak EFE
Los jugadores del Barça quejándose al árbitro / Foto: EFE

El orgullo de ser del Barça

Pero el segundo tiempo ha sido un recital culé, con remontada increíble gracias a la increíble actuación de Pedri, Gerard Martín y Eric Garcia. Y ha sido el central catalán quien ha hecho un golazo para recortar las distancias. Muestra de qué es llevar este escudo en el pecho. Gerard Martín ha seguido con el recital de asistencias después del gol de Dani Olmo. Un Barça incansable, que se ha situado por delante en el marcador y en la eliminatoria con el gol de Raphinha. Ha aparecido aquel Barça que pincha y que es increíblemente superior a los rivales. Sin ningún tipo de duda, la mejor versión.

Un equipo de Hansi Flick que se ha visto yéndose con la fumata blanca, pero que finalmente ha visto cómo han cambiado los acontecimientos sin vérselo venir. Empate en el último suspiro del partido, y prórroga. El Barça ha tenido que combatir contra todo y todo el mundo, ya que el árbitro tampoco ha ayudado, y en el tiempo extra ha acabado perdiendo.

Hansi Flick Barça Inter de Milán / Foto: Europa Press
Hansi Flick, durante el partido contra el Barça y el Inter / Foto: Europa Press

En un solo partido definitivo se ha visto el peor Barça de la temporada y también el mejor. Todos los jugadores han dado la cara, de aquella manera De Jong, Araujo y Ferran Torres, pero ha quedado claro que ganas de ganar y orgullo no faltan. Un equipo lleno de jóvenes que se ha tenido que marchar cabizbajo y mirando al césped. Pero es para estar orgullosos porque han dado la cara en todo momento. Y esta fumata negra acabará siendo blanca la próxima temporada, la otra o la siguiente. Que los culés no lloren, porque este Barça no se rendirá y seguro que ganará.