Andrés Iniesta no olvidará nunca su último partido con el Barça. El club y la afición quisieron homenajearlo con un mosaico y una ovación eterna, sin precedentes. El silbido del árbitro puso punto y final a la temporada del doblete y a 22 años de Iniesta vistiendo de blaugrana.
Los fuegos artificiales que estallaron en el cielo de Barcelona supusieron la clausura de una noche que el capitán quería alargar. Después de la media noche, Iniesta volvió a salir por el túnel de vestuarios. Con chancletas, regaló camisetas a los aficionados que todavía llenaban parte del Espacio de Animación. Cuando el Camp Nou se vació, Iniesta se quedó solo en el círculo central con la única compañía de su teléfono móvil. La imagen impresionaba. El jugador quería inmortalizar, desde todos los ángulos, la última noche de fútbol en un estadio que lo ha visto levantar 32 títulos.
Iniesta and his theatre #UCL pic.twitter.com/xftMjZFDGq
— UEFA Champions League (@ChampionsLeague) 21 de mayo de 2018
El mismo Iniesta, desde el vestuario del Camp Nou, quiso despedirse por última vez de todos los culés. El capitán, visiblemente emocionado, grabó un vídeo muy sincero: "Nunca podré devolveros todo el cariño y el respeto que me habéis mostrado durante todo este tiempo".
— Andrés Iniesta (@andresiniesta8) 20 de mayo de 2018
Iniesta ya no jugará más con el Barça, pero la afición seguirá recordándolo cada quince días en el estadio.