El Real Madrid ha ganado dos Ligas de las últimas tres que se han disputado, a diferencia de un Barça que busca volver a alzar el trofeo como mejor equipo español. Los blaugrana no triunfan en el campeonato nacional desde el año 2019, y bajo las órdenes de Xavi Hernández están firmando una temporada espectacular. Los culés son líderes destacados de la Liga y los madridistas no dependen de ellos mismos para revalidar el título alcanzado en el curso pasado.
Completamente diferentes son las sensaciones del Madrid en Europa. El conjunto entrenado por Carlo Ancelotti goleó al Liverpool en Anfield en la ida de los octavos de final de la Champions League, remontando un 2 a 0 inicial de los reds. Florentino Pérez se frotaba las manos al final del partido, después de una nueva noche mágica en tierras inglesas. Los blancos encarrilaron el paso a los cuartos de final, aunque todavía queda el partido de vuelta. Y es que el Madrid tiene hambre de títulos. El rey de Europa quiere seguir reinando en su competición favorita, pero no es el único objetivo: Florentino y Ancelotti quieren volver a ganar la Copa del Rey, 9 años después.
Ancelotti hace rotaciones pensando en El Clásico
El Real Madrid ha triunfado en la Liga y en la Champions en las últimas campañas, pero hace muchos años que no levanta la Copa del Rey, concretamente desde el año 2014. En aquella ocasión, derrotaron al Barça en la final, gracias a una diana decisiva y recordada de Gareth Bale, que superó claramente a Marc Bartra en velocidad por la banda. Aquel gol icónico le dio la Copa al Madrid. Curiosamente, aquel fue el primer título de Ancelotti dirigiendo los blancos, y 9 años después, lo quiere volver a ganar.
Por este motivo, el técnico italiano ha hecho rotaciones en la alineación que ha elegido para el derbi madrileño. Luka Modric ha empezado el enfrentamiento desde el banquillo, pero también lo ha hecho Eduardo Camavinga, que venía acumulando varias titularidades y bastantes minutos en los últimos partidos. Marco Asensio y Dani Ceballos, que no han disfrutado de mucho protagonismo, eran las principales novedades del once. Es cierto que el Real Madrid tiene bajas por lesión, pero jugadores como Aurélien Tchouaméni ya estaban disponibles para Ancelotti y se han quedado en el banquillo de inicio. Los madrileños reciben al Barça este jueves en el Santiago Bernabéu, en la ida de las semifinales de la Copa del Rey y, el entrenador italiano ha decidido hacer rotaciones pensando en El Clásico.
El Real Madrid quiere volver a ganar la Copa
En los últimos 30 años, el Real Madrid solo ha ganado la Copa del Rey 3 veces. Es evidente que los madridistas no se han focalizado tanto en esta competición como sí que lo han hecho en otras, como la Liga y la Champions. Y, este año, vuelven a estar muy cerca. Concretamente, el conjunto de Ancelotti está a solo tres partidos de proclamarse campeón de la Copa y lanzarle un golpe duro al Barça de Xavi Hernández. Después de que los culés acabaran eliminados de la Europa League cayendo en el campo del Manchester United, quedar fuera de la Copa significaría un nuevo desastre para el proyecto del técnico egarense y Joan Laporta.
Y es que, el próximo jueves, el Santiago Bernabéu se llenará de lleno para recibir a un Barça que viene un poco tocado después de perder en Old Trafford y quedar fuera de la lucha por la Europa League. Los culés, con la Liga en el bolsillo, visitarán la capital española con el objetivo de marcharse con un resultado positivo para la vuelta, aunque se encontrarán en frente a un Madrid bien descansado, después de que Ancelotti hiciera rotaciones en el derbi madrileño.