El Real Madrid y el Barça volverán a verse las caras en la Supercopa de España. Los de Xavi Hernández buscarán la venganza por lo ocurrido en la campaña anterior, cuando el conjunto dirigido por Carlo Ancelotti les eliminó en semifinales, y, además, en el último Clásico, también se impusieron por tres goles a uno. Pero Florentino Pérez está muy preocupado por el partido, debido a que tienen un problema realmente serio, y que puede ser determinante.

Esas son las lesiones que hay actualmente en la plantilla. Físicamente, los jugadores parecen estar agotados, y eso explica el pobre rendimiento que han ofrecido en las últimas semanas, y no dejan de perder efectivos. El último en caer ha sido Lucas Vázquez, que se tuvo que retirar del terreno de juego frente al Valencia, y que estará de baja durante unas seis semanas, como revelaba el parte médico que ha emitido el club.

Asimismo, Eder Militao también acabó con molestias, y es muy probable que no pueda estar disponible el domingo para enfrentarse a los azulgranas. Otra mala noticia, si consideramos que Aurelien Tchouameni y David Alaba tampoco estarán, ya que ni siquiera viajaron a Arabia Saudí. Otro que se quedó en Valdebebas fue Álvaro Odriozola, aunque en este caso no es una ausencia tan significativa, pues no entra en los planes de ‘Carletto’.

Más esperanzas hay con Dani Carvajal y Ferland Mendy, que comenzaron como suplentes ante el combinado ‘ché’ por precaución, pues no estaban recuperados al 100%. Pero en caso de que sea necesario, y que Ancelotti se lo pida, forzarán para poder jugar contra el Barça. Exactamente lo mismo que Eduardo Camavinga, al cual se le pudo ver aplicándose hielo en una pierna después del último enfrentamiento, pero que en principio debería de poder jugar.

En el Santiago Bernabéu no tienen demasiada profundidad de plantilla, y Florentino Pérez puede acabar arrepintiéndose de la planificación que hizo durante el mercado estival.

El Barça, con todos los jugadores sanos

Una realidad, la del Madrid, que contrasta de manera significativa con la del Barça. Porque Xavi tiene a todos los futbolistas de la plantilla sanos y, si no hay ninguna sorpresa en los próximos días, deberían de estar disponibles para el segundo Clásico de la actual temporada, y el primero del año 2023.

Robert Lewandowski y Ferran Torres, sancionados en La Liga Santander, podrán jugar la Supercopa, como ya lo hicieron frente al Betis.