Ferran Torres pudo ser del Real Madrid mucho antes que del Barça. Ya cuando el extremo era una promesa del Valencia, el club blanco lo tenía controlado. De hecho, estuvo a punto de ficharlo, pero ante la disparidad de opiniones que generaba su rendimiento apareció el Manchester City, en el verano del 2020, y se lo llevó por 33,5 millones de euros. En ese momento, Florentino Pérez se olvidó de Ferran Torres, pues ya sería imposible ficharlo.

Al Real Madrid, pues, le sorprendió que solo un año y medio después Ferran Torres fuera transferible. Desde el entorno del jugador se ofrecieron al club blanco, que lo descartó. En primer lugar, porque no entendían que Pep Guardiola se desprendiera de un futbolista de 21 años que acaba de fichar. Si no lo quería, sería por algún motivo que no invitaba a ficharlo. Por otro, porque el Manchester City pedía 60 millones de euros.

Ferran Torres Hugo Mallo Barça Celta / Foto: EFE
Ferran Torres, en el partido contra el Celta / Foto: EFE

De más a menos

Poco después, con la llegada de Xavi Hernández al banquillo del Barça, a Florentino Pérez le llegó que el club blaugrana estaba muy cerca de fichar por el Barça. No supo a ciencia cierta si era verdad o simplemente un método de presión, para que el Real Madrid hiciera una oferta, pero el club blanco se mantuvo firme. Finalmente, Ferran Torres fichó por el Barça, previo pago de 55 millones de euros fijos más 10 en variables.

Y Ferran Torres empezó muy bien, marcando 7 goles en 15 partidos (uno de ellos en el 0-4 del Santiago Bernabéu), pero a partir de ahí se apagó. Su rendimiento cayó en picado, hasta el punto que Xavi Hernández exigió fichar a un extremo y renovar a Dembélé, lo que unido al retorno de Ansu Fati convertía a Ferran Torres en el 5º extremo del equipo. Para rematarlo, el jugador se lesionó justo en el inicio de la pretemporada, lo que aumentó su desventaja.

Xavi Hernández lamenta Inter Barça Champions / Foto: EFE
Xavi Hernández, entrenador del Barça / Foto: EFE

Ferran Torres, un revulsivo transparente

Como ocurrió en el partido contra el Inter de Milán, el primer revulsivo por el que apostó Xavi Hernández contra el Real Madrid fue Ansu Fati. Después, ya a la desesperada, dio entrada a Ferran Torres, que en esta ocasión marcó el 2-1 tras empujar un centro del 10 blaugrana. Ferran Torres anotó un gol, pero no apareció en el partido, justo cuando el Barça necesitaba savia nueva para empatar el partido.

La sensación es que Ferran Torres no tiene el nivel suficiente para jugar en el Barça, que el club se equivocó al fichar al valenciano antes que a Sterling, que también estuvo encima de la mesa, o Dani Olmo, que tenía ya las maletas preparadas para volver al Camp Nou. Ahora, sin embargo, el Barça no puede desprenderse del jugador, pues supondría una pérdida contable demasiado elevada.