Después de prescindir de los servicios de Xavi Hernández por discrepancias sobre la planificación deportiva de la próxima temporada, Joan Laporta ha tomado una decisión arriesgada: apostar por Hansi Flick, un entrenador que pese a haber entrenado a dos transatlánticos como son el Bayern de Múnich o la selección alemana, no conoce la idiosincrasia del Barça ni sus particularidades. Aun así, la directiva blaugrana confía totalmente en la experiencia del alemán, a quien le darán plenos poderes para decidir las próximas entradas y salidas que se produzcan a lo largo de este verano.
Guido Rodríguez, descartado por Flick como fichaje
Y es que se espera un mercado de fichajes estival lleno de movimientos en Can Barça. La situación económica del club sigue siendo complicada, pero se prevé que vendiendo a varios futbolistas que no entran en los planes de Flick puedan regresar a la norma del 1:1 del fair play financiero, cosa que permitiría volver a fichar a varios futbolistas importantes. Eso sí, antes de todo, el técnico germánico se tendrá que reunir con Deco y Joan Laporta para definir una estrategia y trazar un plan claro, estableciendo las máximas prioridades del verano.

Ahora bien, a falta de todavía un mes para el inicio oficial del mercado de fichajes, Hansi Flick ya habría tomado la primera decisión: prescindir del fichaje de Guido Rodríguez. A lo largo de las últimas semanas, el Barça había llegado a un preacuerdo con el mediocentro del Betis para que se convirtiera en el sustituto de Oriol Romeu como pivote suplente, pero Flick ha descartado esta opción. Este preacuerdo vencía este 31 de mayo, y club blaugrana, según ha recogido el diario SPORT, ya ha decidido romperlo.
Hansi Flick quiere a un pivote polivalente
El principal motivo de esto es que Hansi Flick, muy probablemente, jugará con un 4-2-3-1 en el que necesita dos pivotes completos, que puedan sumar tanto en ataque como en defensa. Guido, tal como sucede con Oriol Romeu, es un perfil más fijo, que se adaptaría mejor a un 4-3-3. Así pues, el Barça deberá explorar otras opciones para esta posición a lo largo de los próximos meses.

Es bien sabido que la máxima prioridad de Flick es fichar a Joshua Kimmich, a quien ya dirigió tanto en el Bayern de Múnich como en la selección alemana, pero se trata de una operación compleja, que deberá irse a más de 60 millones de euros. Por lo tanto, aunque el club blaugrana haga todos los esfuerzos posibles para cerrar este traspaso, la realidad es que podría tener que optar por otro futbolista.