El FC Barcelona firmó una noche memorable en Montjuïc con un triunfo por 4-3 frente al Real Madrid, una victoria que prácticamente sentencia LaLiga a su favor. El equipo dirigido por Hansi Flick fue superior durante gran parte del encuentro y logró doblegar a un rival directo en un clásico espectacular. Sin embargo, no todos en el vestuario azulgrana terminaron la noche con una sonrisa. Robert Lewandowski, uno de los referentes del equipo, acabó el partido con mala cara, y su gesto no pasó desapercibido para Flick.

El delantero polaco no jugó ni un solo minuto en el partido más importante del tramo final de la temporada. Recién salido de una lesión, se esperaba que tuviera al menos un pequeño papel en el encuentro. Pero Flick prefirió no arriesgar y dejó al veterano goleador en el banquillo durante los 90 minutos. Aunque la decisión tuvo sentido desde el punto de vista médico y táctico, Lewandowski no ocultó su disgusto, especialmente cuando vio desde la banda cómo Kylian Mbappé firmaba un hat-trick que lo aleja en la lucha por el Pichichi.

Robert Lewandowski Barça / Foto: Europa Press
Robert Lewandowski Barça / Foto: Europa Press

El delantero francés del Real Madrid sumó tres tantos más a su cuenta, lo que lo sitúa dos goles por delante de Lewandowski en la clasificación de máximos goleadores de LaLiga. Hasta ahora, ambos compartían esa pugna muy de cerca, pero el recital de Mbappé en el Clásico podría haber sido decisivo. Para Lewandowski, que ya fue máximo goleador en su primer año como culé, volver a liderar esta clasificación era un objetivo personal muy importante, y ahora lo ve más complicado.

Flick toma nota

Desde el banquillo, Flick observó el gesto contrariado de su delantero y entendió el mensaje. Lewandowski no está contento con su rol en las últimas semanas, ni con haber perdido protagonismo en un partido tan importante.

A pesar del gesto de enfado, en el club son conscientes de la profesionalidad de Lewandowski. Saben que no generará conflictos, pero también entienden que su carácter competitivo lo empuja a querer estar siempre en el campo, especialmente en partidos como el Clásico y en retos individuales como el de ser el máximo goleador del campeonato.

Robert Lewandowski Barça / Foto: Europa Press
Robert Lewandowski Barça / Foto: Europa Press

Tres partidos para soñar

Aún quedan tres jornadas por disputarse y Lewandowski no tira la toalla. Su intención es disputar los minutos que quedan y luchar hasta el final por el Pichichi, aunque ahora dependerá también de que Mbappé no siga ampliando su ventaja. El polaco confía en cerrar la temporada con más goles y demostrar que, a sus casi 37 años, todavía tiene mucho que aportar al FC Barcelona.

Lo cierto es que Flick deberá manejar con cuidado esta situación. Tiene en Lewandowski a un líder experimentado, pero también a un jugador con mucho orgullo deportivo. De cara a la planificación de la próxima temporada, el técnico ya sabe que necesitará un recambio para el polaco, pero mientras tanto, Lewandowski sigue queriendo ser protagonista, incluso cuando las decisiones del cuerpo técnico no le favorecen.