El FC Barcelona dio el pistoletazo de salida a la temporada 2025/26 con las habituales pruebas médicas de pretemporada, pero no todo fue según lo previsto. Entre los 35 futbolistas convocados, Héctor Fort fue el único en llegar tarde, incumpliendo la hora tope fijada por el cuerpo técnico, que estaba establecida a las 9:00 de la mañana. Un desliz que no sentó nada bien al técnico azulgrana, Hansi Flick, especialmente meticuloso con la disciplina y la puntualidad.
El entrenador alemán no tardó en reaccionar. Según informa el diario AS, Flick reprendió a Fort en persona al llegar a la Ciutat Esportiva Joan Gamper. Fue un tirón de orejas directo y sin rodeos, fiel al estilo del técnico, que la temporada pasada ya demostró que no tolera ni el más mínimo desliz en cuanto a disciplina. Cabe recordar que Jules Koundé, uno de los pesos pesados del vestuario, llegó a quedarse fuera del once titular en tres partidos la pasada campaña por llegar tarde a las charlas tácticas.

Sin excusas... ni privilegios
Pese a que algunos quisieron justificar la tardanza de Héctor Fort por su presencia en la fiesta de cumpleaños de Lamine Yamal, que se alargó hasta bien entrada la madrugada, la realidad es que Flick no aceptó ningún tipo de explicación. El técnico considera que el compromiso empieza desde el primer día, y más aún en una plantilla que se juega mucho esta temporada.
En ese sentido, desde el club aseguran que el incidente no quedará impune, aunque por el momento no se ha revelado cuál será la medida disciplinaria concreta que adoptará el entrenador. Lo que sí parece claro es que Fort ha empezado con el pie izquierdo, en un momento en el que se juega mucho más que minutos: su futuro inmediato en el primer equipo.

Una posición comprometida
La realidad deportiva de Héctor Fort tampoco le permite muchos errores. El joven lateral derecho tiene difícil hacerse con un sitio en la plantilla, especialmente por la consolidación de Jules Koundé como titular en el carril derecho y el buen rendimiento de Eric García en esa misma demarcación. Con este panorama, Fort necesita brillar en la pretemporada si quiere convencer a Flick y quedarse en la primera plantilla.
Su impuntualidad, sin embargo, ha encendido las alarmas. En un Barça que ha arrancado con máxima exigencia física y disciplina alemana, Fort tendrá que demostrar profesionalidad y actitud para recuperar la confianza del técnico. Porque en este Barça de Flick, las segundas oportunidades se ganan, no se regalan.