Robert Lewandowski sigue siendo uno de los grandes referentes del FC Barcelona, tanto dentro como fuera del campo. El polaco, que en agosto cumplirá 37 años, mantiene el hambre de siempre, el instinto goleador que le ha acompañado durante toda su carrera y una mentalidad de ganador que contagia al vestuario. Sin embargo, su físico ya no responde como antes y en el club son conscientes de que deben cuidarlo al máximo para que pueda rendir en los momentos clave de la temporada.

En este sentido, Hansi Flick tiene un plan muy claro con su delantero estrella: dosificarlo. El técnico alemán, que conoce de primera mano las exigencias de una temporada en el Barça —con Liga, Champions y Copa—, no quiere arriesgar a que Lewandowski llegue fundido a la recta decisiva. El objetivo es que pueda estar fresco y en plenas condiciones en los partidos más importantes del curso, incluso si eso significa que no juegue todos los minutos que a él le gustaría.

Robert Lewandowski Barça Europa Press
Robert Lewandowski Barça Europa Press

Un plan difícil de digerir

El problema es que la idea de Flick no encaja demasiado con la mentalidad de Lewandowski. El polaco siempre ha sido un futbolista obsesionado con la competición, con marcar goles y con estar sobre el césped. Su carrera es el mejor reflejo de ello: apenas ha aceptado descansos y ha forjado su leyenda jugando prácticamente todo. Por eso, asumir que esta temporada tendrá que sentarse más veces en el banquillo no será fácil para él.

El propio Flick lo sabe. Con jugadores de este perfil, la gestión emocional es tan importante como la deportiva. El técnico alemán tendrá que convencer a Lewandowski de que sus descansos no son un castigo, sino una inversión para que pueda brillar cuando realmente se le necesite. Y ahí entra en juego el compromiso del polaco, que quiere seguir siendo indiscutible.

La competencia aumenta

Otro factor que complica el plan es la competencia creciente en el ataque azulgrana. Ferran Torres atraviesa un momento de forma espectacular y se siente cómodo como ‘9’. Además, Lamine Yamal y Raphinha son intocables en las bandas, mientras que jugadores como Rashford también presionan por un sitio en la delantera.

Esto obliga a Flick a tomar decisiones complicadas: o da entrada a otros atacantes en determinados partidos, o exprime siempre a Lewandowski. Y el técnico ya ha dejado claro que no le temblará el pulso si debe sentar a su gran estrella.

Lewandowski staff entrenamiento
Lewandowski staff entrenamiento

Mirando al tramo decisivo

El calendario del Barça será muy exigente, con semanas de dos partidos y compromisos de máxima dificultad en Champions. Flick entiende que, si quiere llegar vivo a la primavera con opciones de títulos, necesita a Lewandowski fresco. Por eso, el plan de dosificación es innegociable.

La gran incógnita será cómo reacciona el propio delantero. Su carácter competitivo no se lo pondrá fácil al entrenador, pero si ambos consiguen alinearse, el Barça tendrá mucho ganado: un Lewandowski motivado, pero también descansado y listo para decidir en los momentos que marcan una temporada.