Sin apenas tiempo para digerir la dura eliminación en Champions League frente al Inter de Milán, el FC Barcelona afronta otro partido decisivo. Este domingo, en Montjuic, el equipo azulgrana recibe al Real Madrid en un Clásico que puede definir el futuro de La Liga. Una victoria del Barça dejaría a los de Flick en la cima, con opciones claras de levantar el título. Sin embargo, el técnico alemán tiene un verdadero quebradero de cabeza para confeccionar su defensa.
El problema es claro: las lesiones han asolado la zaga azulgrana justo antes del partido más exigente del calendario. Iñigo Martínez, que tuvo que abandonar el terreno de juego en el partido ante el Inter por molestias físicas, es seria duda. Por su parte, Alejandro Balde, que sigue sin recuperarse completamente de su lesión, tampoco estará disponible para los 90 minutos. La situación obliga a Flick a contemplar una línea defensiva muy poco habitual y con riesgo alto.
Una defensa de emergencia
Con los problemas físicos acumulados y sin margen para recuperar a sus titulares, Flick podría verse obligado a alinear una defensa compuesta por Héctor Fort, Ronald Araujo, Pau Cubarsí y Gerard Martín. Es decir, una línea en la que habría dos jugadores del filial, un Araujo en el foco por sus últimos errores, y un Cubarsí de apenas 18 años como sostén.

Aunque Fort y Gerard Martín han demostrado buenas maneras en sus apariciones con el primer equipo, un Clásico frente al Real Madrid no es un partido cualquiera. La experiencia y el temple son claves, y ahí es donde Flick tiene su mayor preocupación. La falta de rodaje de algunos de sus defensores podría pesar mucho frente a jugadores como Vinicius, Mbappé o Jude Bellingham.
Araujo, en el centro de la tormenta
Por si fuera poco, Flick deberá decidir si sigue apostando por Ronald Araujo, muy criticado tras su actuación ante el Inter. Su entrada en la segunda parte fue decisiva… pero para mal. Falló en el marcaje del gol del empate y volvió a quedar retratado en la jugada del 4-3 definitivo. A pesar de todo, la experiencia del uruguayo podría obligar a Flick a mantenerlo en el once ante el Madrid.
La presión sobre Araujo será enorme, tanto desde el entorno como dentro del vestuario, donde según se ha filtrado, algunos jugadores ya no confían plenamente en él. El Clásico podría ser su última oportunidad para reivindicarse y recuperar parte del crédito perdido.

Una final en Montjuic
Para el Barça, el Clásico llega como una auténtica final. Tras el golpe europeo, levantar La Liga sería una forma de cerrar la temporada con orgullo. Pero Flick necesita resolver su drama defensivo para que ese objetivo no se escape. En el club son conscientes de que una derrota ante el eterno rival supondría un golpe difícil de encajar, tanto a nivel anímico como institucional.
El entrenador alemán ha demostrado capacidad para gestionar situaciones límite, pero nunca ha tenido un reto tan exigente desde que llegó al banquillo culé. Su decisión en defensa podría marcar no solo el resultado del domingo, sino también el juicio final sobre su primera temporada al frente del Barça.