El empate 3-3 entre el FC Barcelona e Inter de Milán en la ida de las semifinales de la Champions League dejó emociones fuertes, goles y un desenlace abierto de cara a la vuelta en San Siro. Pero también dejó señales claras en clave Barça. La más evidente: Hansi Flick no volverá a apostar por Gerard Martín en un escenario de semejante exigencia.
El joven lateral izquierdo fue titular ante la baja por lesión de Alejandro Balde, y el técnico alemán decidió darle una oportunidad que, lamentablemente para el canterano, no supo aprovechar. Durante los primeros 45 minutos en Montjuïc, Gerard se vio superado en varias fases del juego, especialmente por la banda derecha del Inter, donde Dumfries y Barella le hicieron sufrir.

Superado por el contexto
Flick apostó por un once valiente, con Szczesny en portería y una defensa formada por Koundé, Iñigo, Cubarsí y Gerard Martín. Sin embargo, los primeros ataques del Inter evidenciaron que el canterano no estaba cómodo. Perdió duelos, se mostró inseguro con balón y no logró proyectarse en ataque como pedía el guión. El técnico lo reemplazó en el descanso, dando entrada a Araujo y reorganizando la línea defensiva.
El cambio fue un mensaje claro. Según fuentes del club, Flick quedó muy decepcionado con el rendimiento del joven lateral y no contempla volver a utilizarlo en la vuelta de semifinales, salvo emergencia absoluta. A pesar del apoyo que sigue teniendo dentro del vestuario, el alemán considera que Gerard no está listo para este tipo de partidos de alto voltaje, al menos por ahora.
Balde o Iñigo para la vuelta
La gran incógnita es si Alejandro Balde estará disponible para el partido en Milán. El lateral zurdo trabaja a contrarreloj para recuperarse de su lesión muscular, y aunque su evolución es positiva, no hay certezas absolutas sobre su disponibilidad. En el cuerpo médico hay cautela, pero tanto Flick como el jugador son optimistas.
En caso de que Balde no llegue, el técnico ya tiene un plan B claro: Iñigo Martínez ocupará el lateral izquierdo. El central vasco ya ha desempeñado esa función en otras etapas de su carrera y fue quien asumió esa posición en la segunda parte del partido de ida. Su experiencia y temple en la salida de balón le convierten en una opción más fiable a ojos del entrenador.

Un aprendizaje duro pero necesario
La apuesta por Gerard Martín fue valiente, pero el experimento no funcionó. Flick no le responsabiliza del resultado, pero sí entiende que el contexto le vino grande. La semifinal de Champions contra un equipo tan físico y vertical como el Inter no es el mejor escenario para un canterano que apenas ha sumado minutos en partidos de máxima presión.
En el club siguen creyendo en su proyección y se valora su compromiso y progresión. Pero también se entiende que, en un momento decisivo de la temporada, la prioridad es la experiencia y la fiabilidad. Gerard regresará al banquillo y seguirá aprendiendo, pero no será parte del once en San Siro.
El Barça se juega el pase a la final en un ambiente hostil, y Flick no quiere más riesgos innecesarios. El técnico alemán ha sido claro: en la vuelta, ni experimentos ni concesiones.