El FC Barcelona vuelve a enfrentarse a un contratiempo importante en este arranque de temporada. Alejandro Balde ha vuelto a caer lesionado y estará alrededor de tres semanas de baja por un problema muscular. Una situación que preocupa a Hansi Flick, que considera al lateral zurdo una pieza indispensable en su esquema, pero que a la vez abre la puerta a nuevas oportunidades dentro de la plantilla. El nombre propio es Gerard Martín, en el que el técnico alemán tiene plena confianza.
Gerard Martín gana protagonismo
Flick ya dejó claro la temporada pasada que el joven lateral tenía hueco en el primer equipo. Sus minutos fueron creciendo con el paso de los meses y respondió con solvencia cada vez que se le necesitó. Ahora, con Balde fuera de combate, el entrenador no tiene dudas: Gerard será titular en el carril izquierdo.

Pero la apuesta va más allá. Flick lo ve preparado no solo para cubrir las ausencias, sino también para disputarle el puesto a Balde cuando el internacional español se recupere. El canterano ha evolucionado mucho en los últimos meses, ha ganado confianza y físico, y en el cuerpo técnico creen que puede ser un jugador fundamental en las rotaciones.
Un Balde frágil físicamente
La preocupación en el Barça no es solo por el presente, sino también por el futuro. Balde arrastra un historial de lesiones musculares que empieza a generar dudas. Su velocidad y potencia física son un arma diferencial, pero también le convierten en un jugador propenso a problemas de este tipo. Flick ya ha advertido a la directiva de que no se puede depender en exclusiva de él durante toda la temporada.
En ese contexto, Gerard Martín se convierte en un seguro a medio plazo. El alemán aprecia su madurez, su buena lectura defensiva y su capacidad para sumarse al ataque con criterio. Aunque no tenga la explosividad de Balde, ofrece más regularidad y estabilidad.

Confianza plena de Flick
El entrenador alemán ya transmitió a Gerard antes del inicio de curso que tendría más protagonismo. La lesión de Balde acelera el proceso y le coloca directamente en el foco. Flick quiere que el lateral aproveche esta oportunidad para asentarse y demostrar que está listo para pelear de tú a tú con uno de los jóvenes talentos más prometedores de Europa.
El reto es mayúsculo, pero la confianza es total. Flick cree que la temporada servirá para consolidar a Gerard como una opción real y no solo como un recambio de emergencia. Y en el vestuario ya se percibe: el canterano está preparado para dar un paso al frente.