El Barça celebró ayer una de esas victorias que refuerzan a un vestuario. El equipo de Hansi Flick remontó un 2-0 adverso para imponerse al Levante por 2-3 en los últimos minutos, sumando así su segunda victoria consecutiva en Liga. Sin embargo, no todo fueron sonrisas en el vestuario culé, ya que dos jugadores clave de la pasada temporada viven momentos complicados: Jules Koundé y Fermín López.
Ambos futbolistas se han convertido en protagonistas por sus caras largas tras el pitido final, y es que sus roles han cambiado de manera drástica en apenas dos jornadas de campeonato. Flick se está encontrando con el reto de gestionar egos y expectativas dentro de una plantilla amplia y con mucha competencia.
Koundé pierde su sitio ante Eric Garcia
Uno de los casos más llamativos es el de Jules Koundé. El central francés fue un indiscutible la pasada temporada, prácticamente imprescindible en la defensa culé, pero en este arranque liguero ha quedado relegado al banquillo. En los dos primeros partidos de Liga, Eric Garcia le ha tomado la delantera y se ha consolidado como titular en la banda derecha.

Ante el Levante, Koundé solo disputó los minutos finales, un papel muy secundario para alguien que estaba acostumbrado a ser uno de los pilares del equipo. Su situación comienza a generar cierta preocupación, ya que el francés no oculta su malestar por perder protagonismo. Flick, por su parte, valora la seguridad que le ha transmitido Eric Garcia en pretemporada y en estos primeros encuentros oficiales, aunque sabe que un futbolista de la talla de Koundé necesita sentirse importante para rendir a su mejor nivel.
Fermín, de titular a invisible
El otro nombre propio es el de Fermín López, que arrancó la temporada como titular en el debut liguero pero no dejó las mejores sensaciones. Su partido discreto hizo que Flick le relegara al banquillo ante el Levante, donde ni siquiera disputó un solo minuto. El centrocampista esperaba mantener el protagonismo que se ganó a pulso el curso pasado, pero de momento no ha encontrado continuidad.
Fermín es consciente de que esta temporada es clave para su futuro en el Barça y no quiere quedarse en un rol secundario. Por ello, su suplencia sin minutos ha sido especialmente dolorosa.

La gestión de Flick será clave
Con una plantilla cargada de talento, Flick tiene el difícil reto de mantener a todos los jugadores enchufados. El alemán sabe que la temporada es larga y que necesitará a Koundé y Fermín en muchos momentos, pero también es consciente de que la falta de protagonismo puede afectar al ánimo de dos futbolistas que aspiran a ser importantes.
El Barça salió reforzado por el resultado en Valencia, pero el técnico tendrá que trabajar en el día a día para evitar que las caras largas se conviertan en un problema de vestuario. Mantener la competitividad sin romper la armonía interna será uno de los grandes desafíos de Flick en este arranque de temporada.