El nombre de Bernardo Silva ha vuelto a sonar en los despachos del FC Barcelona como ya es habitual en los últimos mercados. El portugués, uno de los jugadores más destacados del Manchester City en los últimos años, se ha ofrecido al conjunto azulgrana con el objetivo de dar un nuevo rumbo a su carrera. Sin embargo, esta vez la respuesta desde el Camp Nou ha sido clara y contundente: Hansi Flick no quiere su fichaje.
El técnico alemán ha tomado una postura firme desde que asumió la dirección del banquillo blaugrana. En su plan deportivo, la apuesta pasa por rejuvenecer el equipo, apostar por futbolistas con proyección y construir una base sólida con jugadores ya presentes como Dani Olmo, Gavi, Pedri o Fermín López. En este contexto, Bernardo Silva, a sus 30 años, no encaja en el perfil de fichaje que se pretende realizar.

Un jugador que ya no es prioritario
El propio Flick habría argumentado que, aunque reconoce la calidad técnica y experiencia de Bernardo, considera que sus mejores años ya han pasado. El internacional portugués ha firmado una temporada muy irregular en el Manchester City, lejos de su nivel habitual, con varias lesiones que han lastrado su rendimiento y una pérdida de protagonismo progresiva en los planes de Pep Guardiola.
Además, en el vestuario del Barça hay talento de sobra en su posición. La recuperación de Gavi, el fichaje de Dani Olmo y la consolidación de Fermín López como una de las grandes revelaciones del curso hacen que la dirección deportiva no vea urgente reforzar la zona de creación ofensiva. Flick quiere una plantilla equilibrada y no está dispuesto a incorporar a un futbolista cuyo salario podría desajustar aún más los límites salariales del club.
Su destino apunta a Arabia
Con la puerta del Barça prácticamente cerrada, todo apunta a que Bernardo Silva emprenderá rumbo a Arabia Saudí este verano. Desde hace semanas se sabe que clubes como Al-Hilal y Al-Nassr han mostrado un interés muy serio por hacerse con sus servicios y están dispuestos a ofrecerle un contrato multimillonario, algo que ni el Barça ni la mayoría de equipos europeos pueden igualar en este momento.
El propio Bernardo ha dejado entrever en varias entrevistas su deseo de salir del City en busca de un nuevo reto, y si bien su sueño siempre fue jugar en el Camp Nou, parece que esta posibilidad ya ha quedado descartada de manera definitiva.

El Barça prioriza otras posiciones
Mientras tanto, el Barça continúa trabajando en su planificación para la próxima temporada. El foco está puesto en reforzar el lateral derecho y la defensa central, sobre todo ante la posible salida de Ronald Araujo. También se contempla la incorporación de un atacante que pueda rendir por banda izquierda, dado que el fichaje de un ‘9’ puro está pensado para 2026, cuando finalice el contrato de Lewandowski.
Bernardo Silva, pese a que hace apenas un año parecía ser el gran deseo de la directiva, ya no figura entre las prioridades. Flick lo ha dejado claro: el futuro del Barça pasa por la juventud, la energía y la frescura, no por grandes nombres que llegan en el ocaso de su mejor versión.
Una decisión valiente, que también marca el inicio de una nueva era en el club azulgrana.