El triunfo del Barça ante el Getafe dejó varias conclusiones importantes, pero hay una que se impone sobre todas las demás: Ferran Torres está en estado de gracia y no se puede quedar fuera del once. El delantero valenciano vive uno de sus mejores momentos desde que llegó al club azulgrana, y Hansi Flick lo sabe: tiene que encontrarle un hueco como sea.
Ferran, en plena racha goleadora
Ante el Getafe volvió a ser protagonista con un doblete que reafirma su gran arranque de temporada. Cuatro goles en cinco partidos de Liga lo colocan como uno de los jugadores más efectivos del equipo. Más allá de los tantos, su movilidad, intensidad y capacidad para generar espacios han convencido tanto al técnico como a sus compañeros de que merece continuidad.
La presencia de Ferran aporta algo distinto: dinamismo en ataque, presión constante y una mentalidad que contagia al resto. A diferencia de otros perfiles más estáticos, el valenciano es capaz de adaptarse a varias posiciones de la delantera, ya sea como ‘9’, en la derecha o incluso en la izquierda. Su polivalencia se convierte en una solución clave para Flick, que necesita variantes en un calendario tan exigente.
El dilema con Lewandowski
Uno de los puntos más delicados es su encaje en el once titular. Lewandowski sigue siendo la referencia ofensiva, pero a sus 37 años no puede disputar todos los minutos. Ferran ha demostrado que puede ocupar la posición de delantero centro con garantías, lo que abre la puerta a que el técnico alemán lo utilice como alternativa —e incluso como primera opción— en partidos importantes.
El otro escenario posible es desplazar a Ferran a una de las bandas. Sin embargo, ahí se encuentra con una competencia feroz: Lamine Yamal y Raphinha, además de Rashford, que también puede jugar por fuera. Flick deberá gestionar ese rompecabezas, pero el estado de forma del valenciano hace que sea casi obligatorio tenerlo en el campo.
Flick toma nota
El entrenador alemán ya ha demostrado que premia el rendimiento por encima de los nombres. Y ahora mismo, Ferran es el ejemplo perfecto: trabajo, sacrificio y eficacia. El mensaje es claro: mientras esté en este nivel, no puede salir del once. Flick deberá mover piezas, pero lo hará sabiendo que el valenciano es indispensable en este inicio de temporada.
El partido contra el Getafe no solo reforzó la confianza de Ferran Torres, también dejó claro a Flick que su estado de forma le convierte en indiscutible. El reto ahora será encontrar la fórmula táctica adecuada para que el Barça pueda aprovechar al máximo la mejor versión de un jugador que quiere consolidarse como titular.