Hansi Flick no solo piensa en el presente. El técnico alemán del FC Barcelona ya ha empezado a trabajar con visión de futuro y tiene marcadas en rojo dos posiciones clave que considera prioritarias de cara al verano de 2026. Flick ya ha trasladado a Joan Laporta y a Deco sus peticiones: un delantero centro de primer nivel y un central zurdo contrastado. La salida esperada de Lewandowski y el envejecimiento de Iñigo Martínez marcan la hoja de ruta del técnico.
El alemán tiene muy claro que para competir al máximo nivel en Europa hay que contar con una plantilla equilibrada, con talento joven pero también con piezas top que marquen diferencias. Por eso, ya ha puesto nombres sobre la mesa, dos de ellos que gustan mucho en los despachos del club: Julián Álvarez y Alessandro Bastoni.
Julián Álvarez, el ‘9’ ideal
Flick considera que el Barça necesita un delantero con movilidad, olfato goleador y capacidad para presionar arriba. Y ahí Julián Álvarez encaja perfectamente. El argentino es uno de los jugadores que más gusta en el club. Su polivalencia, juventud y experiencia en la élite lo convierten en el candidato perfecto para liderar el ataque azulgrana post-Lewandowski.
Además, si el Atlético volviera a quedarse sin títulos esta temporada, el propio jugador podría forzar su salida, algo que ya ocurrió en su anterior etapa en Inglaterra. El Barça lo sigue de cerca, y Flick ya ha dado luz verde a su fichaje si las condiciones económicas lo permiten.
Bastoni, el relevo natural de Iñigo
En defensa, la situación también es clara. Iñigo Martínez tiene contrato hasta 2026 y ya ha empezado a dosificarse por motivos físicos. Flick sabe que necesitará un central zurdo de primer nivel para reemplazarlo y su prioridad es Alessandro Bastoni, actual jugador del Inter de Milán.
El internacional italiano es uno de los mejores en su puesto y encajaría perfectamente en el perfil de central que busca el técnico alemán: seguro con balón, contundente al corte y con liderazgo. Aunque no será una operación sencilla ni barata, Deco ya trabaja para tener una posición ventajosa si el Inter se abre a negociar.
Una planificación estratégica
Flick ha demostrado desde el primer día que no ha venido a improvisar. Su enfoque es a medio y largo plazo, y por eso ya planifica el Barça del futuro con nombres y roles definidos. Laporta, por su parte, está satisfecho con el trabajo del técnico y valora positivamente su implicación en el proyecto deportivo más allá del corto plazo.
2026 todavía está lejos, pero en el Barça ya se trabaja para que el futuro no coja al club con los deberes sin hacer. Y Flick tiene muy claro cuáles son los siguientes pasos.