El futuro de Fermín López sigue en el aire en el FC Barcelona y cada día que pasa la incertidumbre aumenta. El interés de clubes como el Chelsea o el Newcastle mantiene en vilo a la directiva azulgrana, que no descarta aceptar una gran oferta en los últimos días de mercado. Sin embargo, dentro del vestuario y especialmente en el cuerpo técnico, la salida del joven centrocampista genera preocupación. Hansi Flick ya ha transmitido un mensaje claro: si Fermín se marcha, el club debe reforzar la defensa.
Flick no quiere perder a Fermín
El técnico alemán considera a Fermín una pieza clave dentro de sus planes de rotación. Su capacidad de trabajo, llegada al área y versatilidad táctica lo convierten en un jugador muy valioso en un centro del campo con mucha competencia. Flick entiende que la venta de Fermín sería un golpe duro para la plantilla, y por eso ha trasladado a la directiva que su prioridad es mantenerlo.
Aun así, es consciente de la situación económica del club. Una oferta cercana a los 90 millones de euros resultaría muy difícil de rechazar para Joan Laporta y Deco, y en ese escenario Flick no quiere quedarse de brazos cruzados.
La defensa, la gran preocupación
El técnico sabe que la zona más frágil de su plantilla es la defensa. Tras la marcha de Iñigo Martínez, el Barça se ha quedado con Araujo y Cubarsí como titulares, y únicamente con Christensen como alternativa fiable en el banquillo. Los casos de Koundé y Eric García, que han pasado a tener un rol más habitual como laterales, no terminan de convencer a Flick como soluciones de emergencia en el eje de la zaga.
Por eso, en caso de que Fermín salga, el entrenador pedirá que parte del dinero de su traspaso se destine a la llegada de un central zurdo que pueda dar equilibrio y garantías en la línea defensiva.
Un movimiento estratégico
La venta de Fermín abriría un escenario delicado. Por un lado, supondría perder a un futbolista con gran proyección y muy querido por la afición. Pero, al mismo tiempo, permitiría obtener liquidez para reforzar una línea que Flick considera prioritaria. La idea del técnico es clara: no quiere una plantilla más débil que la de la temporada pasada.
Los nombres de posibles refuerzos aún se mantienen en secreto, aunque en la secretaría técnica ya trabajan en distintas alternativas. El margen es escaso, pero el Barça sabe que en los últimos días de mercado suelen aparecer oportunidades inesperadas.
Recta final decisiva
La última semana de mercado será clave para el Barça. Si Fermín finalmente se queda, Flick respirará tranquilo y contará con una pieza importante en el centro del campo. Pero si se marcha, el técnico alemán exigirá un movimiento inmediato para reforzar la defensa.
En cualquier caso, lo que está claro es que Flick no permitirá que la plantilla pierda nivel. Si Fermín sale, deberá entrar un central. Ese es el mensaje que el alemán ha querido dejar muy claro.