Hans-Dieter Flick ha pedido a Deco que encuentre una solución urgente para el problema que plantea una pieza de la plantilla del Barça, a la cual no quiere ver cuando comiencen los primeros entrenamientos de pretemporada. Queda poco para volver a la acción, y el entrenador alemán espera que durante estos días se concreten la despedida de varios descartes que no entran en sus planes, y que ya saben que tienen la obligación de buscarse un nuevo club.
Y uno de los ejemplos más destacados y significativos nos lo encontramos en la figura de Oriol Romeu, quien ya sabe que tiene los días contados en el Camp Nou, y que tendrá que hacer las maletas cuanto antes. Con Xavi Hernández quedó relegado a un rol totalmente secundario, y se vio forzado a aceptar una cesión por las filas del Girona, donde había exhibido un gran nivel. Pero no fue capaz de recuperarlo, motivo por el cual no seguirá a las órdenes de Michel Sánchez.

Tampoco tendrá una reválida con ‘Hansi’, quien considera que en el centro del campo ya dispone de muchos futbolistas, y ha dejado vía libre para que inicie las conversaciones con otros conjuntos. Joan Laporta está de acuerdo en prescindir de los servicios del ex del VfB Stuttgart, del Chelsea, del Southampton o del Valencia, y se arrepiente de haber pagado en su momento cinco millones de euros para poder ficharlo, una cifra que ya sabe que será difícil de recuperar.
Pero, al menos, espera obtener una pequeña compensación económica, si bien no se descarta una nueva cesión para poder deshacerse de su salario. Tan solo hay un inconveniente, y es que hasta el momento no hay ningún conjunto que haya mostrado interés en su firma, y esto dificulta enormemente las cosas. El Barça no tiene ninguna oferta, ni de traspaso ni de préstamo, y cada vez queda menos tiempo para que comiencen los entrenamientos.
Flick no quiere saber absolutamente nada, y ya ha dejado bien clara su postura a Deco, obligando a intervenir y a ser capaz de encontrar una solución que deje a todas las partes implicadas satisfechas.
Oriol Romeu, con contrato en vigor
Para poner las cosas todavía más complicadas, Oriol Romeu tiene un contrato en vigor con el Barça, que obligaría a Laporta y a Deco a tener que pagarle una indemnización considerable si desean despedirle y darle la carta de libertad.
Como es lógico, no está dispuesto a renunciar a su contrato, que tiene una validez hasta 2026.