El FC Barcelona vive días complicados. La derrota en Sevilla y el golpe frente al PSG han dejado huella. El equipo de Hansi Flick ha perdido chispa, intensidad y confianza. Y hay algunas bajas que están pesando demasiado en el equipo.
Una de ellas, la de Raphinha. El brasileño acumula unas semanas lesionado y el equipo lo está notando, especialmente en la presión alta. Pocos jugadores en el equipo realizan el trabajo que hace el brasileño. Es uno de los primeros defensas.
El Barça necesita urgentemente a Raphinha
Esta misma semana, Flick lo encerró en su despacho durante 40 minutos. Una charla larga, directa, a puerta cerrada. El técnico le pidió una sola cosa: que se centre en recuperarse. El equipo necesita que deje las dolencias atrás. Flick lo tiene claro. Sin la mejor versión de Raphinha, el Barça pierde energía, carácter y verticalidad. El brasileño es más que un extremo. Es un líder silencioso, un futbolista que contagia intensidad y que eleva el ritmo de todos.
El técnico alemán le habló de su importancia, de su papel como cuarto capitán, de su peso en el vestuario. “Cuando tú estás bien, el equipo corre más”, le dijo. Flick quiere recuperar al Raphinha del año pasado, el que fue segundo máximo goleador con 34 tantos y máximo asistente con 23. Aquel jugador incansable que marcaba, presionaba y levantaba al equipo y a la afición.
Se le espera contra el Girona
El Barça se resiente sin él. En los últimos partidos, el equipo ha perdido profundidad y presión en ataque. Faltan los desmarques, los centros, la garra del brasileño. Y en el vestuario lo notan.
El alemán le necesita. Lo considera un jugador vital para el proyecto. Cree que con él enchufado, el Barça puede volver a ser el equipo dominante que maravilló en el inicio de la “era Flick”. Sin su intensidad, la presión alta se rompe y el ataque se diluye. El entrenador lo sabe: el Barça no puede permitirse no contar con Raphinha. Ni en el campo ni en el vestuario.
El regreso estimado de Raphinha se perfila para el próximo fin de semana, en el partido ante el Girona. Un buen momento para ir ganando minutos y llegar al Clásico en buena forma. Para entonces, su presencia será imprescindible.