El fichaje de Marcus Rashford por el Barça se enfría. Cuando parecía que el delantero inglés del Manchester United era una opción cada vez más seria para reforzar el ataque azulgrana este verano, Hansi Flick ha echado el freno y ha frenado en seco el entusiasmo que había generado su nombre en los despachos del club.
El técnico alemán no está del todo convencido con la incorporación de Rashford. Aunque reconoce sus cualidades físicas y su capacidad para jugar en varias posiciones ofensivas, considera que no representa un salto de calidad real respecto a lo que ya tiene el Barça en plantilla. Con jugadores como Lamine Yamal, Raphinha, Ferran Torres o incluso Bardghji, Flick cree que el perfil del inglés no ofrece una mejora determinante como para realizar una inversión importante.
No convence como fichaje estratégico
Rashford, que ha manifestado en varias ocasiones su deseo de vestir la camiseta del Barça, se encuentra en una situación compleja en el United, donde no cuenta con la confianza plena de su entrenador, Rúben Amorim. El club inglés está abierto a negociar su salida, pero descarta una cesión sin obligación de compra y pide una venta cercana a los 50 millones de euros, cifra que en el Barça no están dispuestos a pagar por un jugador que no genera consenso.
Flick, que ha tomado un papel muy activo en la planificación deportiva desde su llegada, ha sido claro: aceptaría una cesión si no implica compromisos económicos fuertes, pero si el club debe hacer un desembolso importante, cree que hay mejores opciones en el mercado, tanto por rendimiento como por perfil táctico.
Deco sigue buscando alternativas
Mientras tanto, Deco sigue analizando el mercado de extremos e interiores ofensivos. El director deportivo tiene a Luis Díaz como prioridad, aunque la operación también se ha complicado por el alto precio que pide el Liverpool. En paralelo, han surgido otras opciones como Rafael Leao, mucho más costosas, o incluso nombres menos mediáticos como Xavi Simons, que podría adaptarse a varios roles en el ataque.
En este contexto, Rashford se va alejando del Camp Nou. Aunque su nombre no se borra del todo de la lista, la realidad es que ha dejado de ser una prioridad. El Barça no descarta movimientos de última hora si se dan las condiciones idóneas, pero hoy por hoy, la operación está congelada.
Con un mercado que se presenta largo y lleno de incertidumbres, la dirección deportiva del Barça sigue tanteando nombres, pero Flick lo tiene claro: si se trata de gastar dinero, Rashford no es el elegido.