El FC Barcelona salió de Newcastle con una victoria clave en Champions (1-2) y varias certezas importantes para el futuro inmediato. Una de ellas lleva nombre propio: Jules Koundé. El francés, que había comenzado la temporada con algunas dudas, firmó un partido sobresaliente desde el lateral derecho, recuperando esa versión que ya deslumbró el curso pasado.
La confianza de Flick
Hansi Flick no dudó en alabar al central reconvertido en lateral tras el encuentro. El técnico alemán tiene claro que, cuando Koundé alcanza su mejor nivel, se convierte en un futbolista diferencial.

Para Flick, Koundé es un jugador estratégico: aporta solidez defensiva, velocidad al corte, capacidad de anticipación y, además, una proyección ofensiva cada vez más decisiva. Ante el Newcastle fue clave con una asistencia y varias incorporaciones de peligro.
Un inicio con dudas
El francés había arrancado la temporada algo dubitativo, con errores puntuales que habían generado debate. La exigencia de jugar en el Barça es máxima y el propio Koundé era consciente de que debía recuperar su mejor versión. Newcastle era una prueba de fuego y la superó con nota, dejando claro que sigue siendo un jugador de élite.
Su actuación recordó al mejor Koundé, el que la temporada pasada ya se ganó un sitio como lateral derecho indiscutible pese a haber llegado desde el Sevilla como central. Flick considera que su polivalencia es un tesoro y que pocos equipos en Europa pueden presumir de tener un defensor de semejante nivel en la banda.
El debate del lateral derecho
El gran rendimiento de Koundé abre un nuevo escenario en el Barça. Con la competencia de jugadores como Eric Garcia o incluso la posibilidad de adaptar a otros perfiles, Flick tiene claro que, mientras Jules mantenga este nivel, la banda derecha tiene dueño.
Además, el francés no oculta que en algún momento le gustaría consolidarse como central, pero su compromiso con el equipo es total y asume el rol que más beneficie al colectivo.
Un líder silencioso
Más allá de lo futbolístico, Koundé se está convirtiendo en un líder silencioso dentro del vestuario. Su actitud, profesionalidad y entrega están siendo valoradas por sus compañeros, que ven en él a un jugador fiable y comprometido.

El Barça sabe que si mantiene este nivel, tiene en sus filas a un lateral derecho de referencia mundial. Flick ya lo tiene claro: este Koundé es indiscutible y uno de los pilares sobre los que construir un proyecto ganador.
El mensaje del técnico es rotundo: el Barça necesita al mejor Koundé, y si el francés se mantiene en esta línea, no habrá dudas de que está entre la élite del fútbol mundial.