El FC Barcelona logró una victoria agónica frente al colista Real Valladolid (1-2), en un encuentro en el que Hansi Flick optó por un once lleno de rotaciones para reservar fuerzas de cara al partido de vuelta contra el Inter de Milán, en las semifinales de la Champions League. Pero si algo quedó claro tras el duelo en el José Zorrilla, es que Ansu Fati ha perdido definitivamente la confianza del técnico alemán y tiene prácticamente sentenciada su salida en el próximo mercado de verano.
Una oportunidad perdida
Con varios titulares descansando —incluidos Lamine Yamal, Ferran Torres y Raphinha—, Flick decidió dar minutos a los menos habituales. Entre ellos, Ansu Fati, que fue titular en el ataque azulgrana. El canterano tenía ante sí una de las últimas oportunidades para reivindicarse y convencer al entrenador de que todavía puede ser útil en el proyecto. Sin embargo, su actuación fue muy discreta, sin apenas desborde, sin presencia en el área y lejos de ser un factor diferencial ante un rival ya descendido.

El Barça se fue al descanso perdiendo 1-0, sin apenas generar peligro. Ansu pasó completamente desapercibido, sin demostrar la chispa ni el olfato que lo hicieron brillar en sus inicios con el primer equipo. Flick, visiblemente molesto con el bajo ritmo del equipo, decidió mover el banquillo en la segunda parte. Ansu fue el primero en salir, reemplazado por Raphinha, que cambió por completo el ritmo del ataque. La remontada no tardó en llegar con los habituales sobre el campo.
Flick lo tenía claro… y ahora más
Aunque Flick ha intentado en varias ruedas de prensa defender a todos sus jugadores, internamente el técnico ya había dejado claro que no contaba con Ansu para el futuro. Su inclusión en el once ante el Valladolid fue más un acto de necesidad que de confianza real. La floja actuación del atacante no hizo más que confirmar las sospechas del técnico: Ansu no está al nivel competitivo que exige el Barça actual.
Después de varias lesiones, cesiones y cambios de rol, el futbolista no ha conseguido recuperar la explosividad ni la confianza que lo convirtieron en el heredero del ‘10’. La paciencia se ha agotado, tanto en el cuerpo técnico como en la dirección deportiva.

Una salida en verano, cada vez más clara
En el Barça ya asumen que la etapa de Ansu está llegando a su fin. La dirección deportiva trabaja desde hace semanas en encontrarle destino, con la Premier League como opción más probable. Clubes como el Wolverhampton o el Brighton han preguntado por él, aunque su alto salario sigue siendo un obstáculo importante.
Deco es consciente de que su salida no será fácil, pero también cree que liberar su ficha y abrir espacio en la plantilla es una necesidad. Además, la llegada de un nuevo extremo o delantero, dependiendo del mercado, también está condicionada a la marcha de jugadores como Ansu Fati.
Un adiós doloroso… pero inevitable
El caso de Ansu Fati es uno de los más tristes del Barça reciente. De promesa deslumbrante a jugador residual en apenas tres temporadas. Flick ha sido claro con él: no entra en sus planes para el futuro. Su titularidad ante el Valladolid fue su última bala, y la desperdició. La historia de Ansu en el Barça parece haber llegado a su final.