El Barça ha tenido una gran cantidad de fichajes erróneos, que han sido los que han acabado llevando a la ruina al club. Pero el Real Madrid también tiene un largo historial de errores en el mercado de traspasos, siendo Eden Hazard el ejemplo más claro de ello. Aunque ni mucho menos es el único, porque hay una larga lista de cracks que llegaron con grandes expectativas, y que nunca dieron la talla. Por ejemplo, Asier Illarramendi, Álvaro Odriozola… o Lucas Silva.
Muchos ya se habrán olvidado del brasileño, pero llegó como refuerzo invernal, y Florentino Pérez hablaba maravillas de él. Estaba en la agenda de los mejores equipos del planeta, y había destacado en las filas del Cruzeiro. Fue una recomendación de Juni Calafat, que no tenía ningún tipo de duda de que triunfaría en Europa. Por eso, pagaron la nada despreciable cantidad de 13 millones de euros por el pivote defensivo, que aterrizó en España en 2015.
Lucas Silva/ Agencia
Sin embargo, el impacto que tuvo fue mínimo. Le costó mucho adaptarse, y no entraba en los planes de Carlo Ancelotti, que solamente le hizo jugar en nueve partidos. Seis meses duró su aventura por el Santiago Bernabéu, antes de irse cedido al Olympique de Marsella, en el que tuvo algo más de protagonismo, aunque sin llegar a despuntar. Así que tomaron la decisión de volver a cederle, en este caso, al Benfica, con el que estaba todo apalabrado.
Solo faltaba el anuncio oficial, y que pasara la revisión médica. Una cosa que nunca llegó a suceder, después de que le fuera detectado un problema en el corazón, que le obligó a estar varios meses alejado de los terrenos de juego. Incluso se llegó a hablar de su posible retirada, viendo el preocupante diagnóstico que presentaba. Muchos médicos llegaron a afirmarle que era imposible seguir practicando futbol profesional, igual que le ha sucedido a Sergio ‘el Kun’ Agüero.
Sergio 'el Kun' Agüero/ Europa Press
Por suerte, Silva pudo volver a jugar, y lo hizo nuevamente en su país. Vivió una segunda aventura por Cruzeiro, teniendo mucho menos éxito que en la primera, y en enero de 2020 firmó por Gremio de Porto Alegre, tras tres meses sin trabajo.
Jugará en segunda división
Allí, tiene firmado hasta diciembre de 2023, así que tendrá que jugar en segunda división la próxima campaña, al haber descendido en la actual. Lucas no ha sido titular indiscutible, y a sus 28 años parece que nunca más podrá volver a probar suerte en el viejo continente.
Es considerado como una de las peores inversiones del Madrid en su historia reciente, si bien, en el caso de Silva, no se sabe qué habría sucedido, en caso de que no se le hubiera diagnosticado un problema de corazón.
Quizás habría triunfado.