Ferrán Torres está haciendo méritos para comenzar a ser catalogado como un fracaso, y una operación fallida. Pagaron demasiado dinero por él, cerca de 55 millones de euros, una cantidad que hasta el momento no ha conseguido justificar. En el Barça muchos ya creían que era una inversión muy arriesgada, y el primero que no tenía claro que fuera un jugador necesario era Joan Laporta. Pero decidió obedecer las órdenes de Xavi Hernández, que no tenía ningún tipo de duda.

El entrenador culé estaba convencido de que sería un salto de calidad brutal, y que aportaría muchas cosas al equipo. Pero la realidad es que ya comenzó a acumular críticas en sus primeros partidos, mostrándose bastante impreciso, y sobre todo, poco participativo. En principio fue contratado para tener un papel clave en las alineaciones, y marcar las diferencias con su capacidad goleadora, que había exhibido en la selección española y en el Manchester City.

Y aunque tuvo alguna que otra actuación bastante decente, en la mayoría de choques que disputó el curso anterior siguió causando desesperación. No se le puede reprochar que no lo intente y que no insista, además de tener una gran implicación defensiva, pero a veces eso no es suficiente. Se le exige mucha más sangre fría a la hora de definir, y que aporte más con el balón. No obstante, muchos creen que simplemente no tiene la calidad necesaria para ello.

Por eso mismo, en estos momentos es suplente habitual en el Camp Nou, y su papel es claramente secundario. Difícilmente podrá recuperar su espacio en el once inicial, aunque Xavi sigue insistiendo en que está muy satisfecho con la actitud y el rendimiento de Ferrán en los entrenamientos, y en los pocos partidos que ha disputado. Sin embargo, es demasiado caro para ser suplente habitual, por detrás de Raphinha y de Ousmane Dembélé.

A ellos también hay que añadir a Anssumane Fati, en quien muchos confían que sea fundamental en el Barça, cuando consiga recuperarse por completo de sus problemas físicos y acumule ritmo de competición en sus piernas.

Torres no fue la prioridad de Laporta y de Mateu Alemany

Está claro que Torres no funciona, y de momento no encaja en el Barça. Por suerte aún es joven, y tiene tiempo para conseguirlo. Pero Laporta y Mateu Alemany no son demasiado optimistas, pues no es ningún secreto que en ningún momento fue una opción prioritaria. Ellos preferían traer a Dani Olmo, del RB Leipzig.

De hecho, el acuerdo estaba prácticamente cerrado, y a punto de ser oficial, hasta que intervino Xavi, que se decantó por Ferrán, asegurando que era más barato, y que era mucho más necesario.

Por el momento, se puede decir que no tomó una buena decisión.