Un Fernando Alonso memorable lleva al límite a Max Verstappen en Zandvoort. El neerlandés, después de relanzarse la carrera a falta de 5 vueltas tras una bandera roja, ha sido capaz de mantenerse frío sin cometer errores para sumar su novena victoria consecutiva en el GP de los Países Bajos.

📌 Clasificación F1 2023: ¿Cómo van Fernando Alonso y Carlos Sainz?
 

Con la lluvia, Fernando Alonso, como pez en el agua

Como en 2021 y en 2022, Verstappen salía al frente ante su afición. Lo secundaba Lando Norris, con George Russell abriendo la segunda línea y, Alexander Albon, de nuevo, metiéndose entre los mejores. El tailandés ya hace unos cuantos sábados que se cuela ahí arriba, pero de cara al domingo, era un mero trámite porque el Williams no está para competir en ritmo de carrera. No obstante, no ha sido solo Albon el que no ha significado ningún tipo de obstáculo para Alonso, ya que el asturiano, a pesar de no hacer una salida brillante, ha dejado en su retrovisor también a Russell, encadenando unos primeros giros magistrales.

Este sábado, la meteorología proporcionó una Q1 en condiciones de mojado y una Q3 en seco. Llegados al domingo, lo contrario. Todos los monoplazas salían con gomas blandas, con Lewis Hamilton y Nico Hulkemberg con los blandos para tratar de proponer cosas distintas a los demás. El inglés tenía que remontar después de una qualy para olvidar, pero es que en el momento de la salida, la lluvia.

De salir todos con neumáticos de seco, a la vuelta 1, calzar los intermedios. Checo Pérez ha sido el primero en atreverse y el gran beneficiado. Verstappen calcaría los movimientos de Fernando Alonso, ya que sabía que el bicampeón español era su amenaza más real, siendo la única función de Pérez la de hacerle de escudero y asegurar su victoria. Antes de la vuelta 14, todo el mundo que habría puesto los intermedios, estaría cambiando de nuevo a los secos y aquí es donde Verstappen recuperaría la cabeza de carrera tras lanzarle un undercat a Checo. Mientras tanto, Fernando, a lo suyo.

El paréntesis antes del diluvio

Con Verstappen al frente y Pérez siendo su guardaespaldas, la estrategia empezaba a ser la clave. Esta vez, la gestión de neumáticos ha quedado en segundo plano, siendo la única alternativa la de poner toda la carne en el asador. El paréntesis antes de lo que los radares apuntaban como un diluvio empezaba a acabarse y, en este contexto, Fernando Alonso estaba volando.

Quemar las gomas de seco era la única alternativa posible y, tal como ha llegado la lluvia, Pérez ha pasado por boxes. El mexicano, en este nuevo tramo bajo el agua, ha sido el primero en parar, marcándole a Red Bull los tiempos con el nuevo compuesto para seguir la misma hoja de ruta con Verstappen. Sea como sea, ha sido precisamente el mexicano quien, con todo el mundo ya con los intermedios, ha hecho el primer trompo determinante. Checo ha salvado su carrera con mucha categoría para no quedar encallado en el muro, pero su salida de pista ha sido suficiente para que Alonso se ponga en segundo lugar.

Zhou provoca la bandera roja

En ese entonces, con el diluvio ya encima, Guanyu Zhou ha sido uno de los numerosos coches que ha hecho un recto en la curva 1, pero, en su caso, ha acabado directamente en las protecciones: bandera roja. Las manchas de lluvia en los radares no paraban de atravesar Zandvoort mientras la bandera roja llegaba a su fin.

Y cuando se ha reanudado la carrera, Alonso estaba enganchado a Verstappen, permaneciendo la 33 a 6 décimas durante varias curvas. Con todo, ya sin lluvia y con Verstappen manteniéndose frío y sin cometer errores, el neerlandés ha sido el primero en ver la bandera a cuadros para encadenar su novena victoria consecutiva. Por detrás suyo y de una nueva versión bestial de Fernando Alonso, Pierre Gasly se ha subido al escalón más bajo del podio, dejando para Checo Pérez la cuarta posición y la quinta para un Carlos Sainz que se ha defendido con uñas y dientes de Lewis Hamilton en los últimos giros.