El nombre de Fermín López no ha dejado de sonar en los despachos del FC Barcelona en las últimas semanas. El canterano fue uno de los grandes focos del mercado veraniego, con el Chelsea apretando fuerte por su fichaje. Finalmente, el Barça logró retenerlo, pero el asunto está lejos de cerrarse. En enero, el conjunto londinense volverá a la carga y el escenario promete ser otra vez caliente.
Flick sabe lo que tiene
Para Hansi Flick, Fermín es un jugador especial. El técnico alemán es consciente de que cuenta con un centrocampista con llegada, trabajo y proyección, y lo considera una pieza importante de cara al futuro inmediato. Sin embargo, también sabe que tiene una plantilla con mucha competencia en la medular, y ahí es donde puede aparecer el problema.
Si Fermín no suma los minutos que espera, podría replantearse su situación. El Chelsea y otros equipos de la Premier estarán atentos, con la idea de aprovechar cualquier resquicio para lanzarse de nuevo a por él.
El riesgo de enero
El Barça logró resistir las embestidas del mercado estival, rechazando propuestas millonarias que rondaban los 70 millones de euros. La postura del club fue clara: Fermín no se vende. Pero en enero la historia puede repetirse, sobre todo si el jugador siente que su rol dentro del equipo no se corresponde con lo que esperaba.
En ese punto, Flick tendrá un papel decisivo. El alemán sabe que no puede permitirse perder a una de las joyas de la cantera por falta de protagonismo. Por eso, ya trabaja en un plan para darle continuidad en los próximos meses, combinando su crecimiento con la exigencia de competir al máximo nivel.
Una apuesta de futuro
Dentro del club, las opiniones están divididas. Hay quienes creen que es el momento de aprovechar el alto valor de mercado de Fermín para mejorar la situación económica, y otros que apuestan por mantenerlo como parte del proyecto deportivo. Flick, de momento, se inclina claramente por lo segundo: quiere a Fermín y lo considera un futbolista que puede marcar diferencias en el medio plazo.
El jugador, por su parte, mantiene el deseo de triunfar en el Camp Nou. Su prioridad no es salir, pero quiere sentir la confianza del entrenador. Y ese será el gran reto en los próximos meses: que Fermín vea que es importante para Flick y que el Barça lo necesita.
Lo cierto es que, salvo giro inesperado, el “caso Fermín” volverá a encenderse en enero. El Chelsea está decidido a insistir y el Barça tendrá que blindar de nuevo a uno de sus talentos más prometedores. La pelota está en el tejado de Flick: darle minutos para apagar cualquier duda o arriesgarse a perderlo en el próximo mercado.