Fermín López ha sido una de las sensaciones de la pretemporada del FC Barcelona. El joven centrocampista de El Campillo ha demostrado personalidad, llegada y gol, confirmando las buenas sensaciones que ya dejó la temporada pasada. Su energía y capacidad para aparecer en zonas de peligro han convencido plenamente a Hansi Flick, que le ha dado protagonismo en varios ensayos antes del arranque liguero.
Sin embargo, y pese a este gran rendimiento, el jugador ya ha recibido un mensaje claro desde el cuerpo técnico: no será titular en todos los partidos. La competencia en la zona ofensiva del mediocampo es feroz y Flick tiene muy claro que, en función del tipo de rival y del plan de partido, las rotaciones serán necesarias.

Un rol importante, pero compartido
Fermín ha demostrado que es un recurso muy útil cuando el Barça necesita romper líneas, presionar alto y sorprender desde segunda línea. No obstante, Flick considera que su perfil encaja mejor ante equipos que dejan espacios y permiten transiciones rápidas. En cambio, cuando el rival se encierra y cierra todos los caminos hacia su portería, el técnico alemán cree que Dani Olmo es una opción más adecuada.
Olmo, con su visión de juego, su capacidad para moverse entre líneas y su habilidad para filtrar el último pase, se adapta mejor a contextos donde el Barça debe encontrar soluciones en espacios reducidos. De ahí que Flick tenga decidido ir alternando a ambos jugadores en función del escenario que se presente en cada encuentro.
Alternancia como estrategia
El plan del entrenador es claro: Fermín y Olmo se repartirán la titularidad en la posición del mediapunta según las características del rival. Flick valora mucho el empuje y la verticalidad de Fermín, pero también sabe que necesita un futbolista capaz de generar desequilibrios con menos metros por delante, y ahí Olmo ofrece un plus.
Este reparto de minutos no debe interpretarse como una pérdida de confianza, sino como parte de la gestión de una plantilla que aspira a competir por todos los títulos. Flick quiere que ambos lleguen frescos a los tramos decisivos de la temporada y que el equipo pueda adaptarse a cualquier tipo de rival.

Un reto para Fermín
Para Fermín, esta noticia supone un reto más que un revés. El jugador es consciente de que mantener un nivel alto durante toda la temporada es clave para consolidarse en el once, y también sabe que la alternancia le permitirá llegar más descansado a partidos importantes. Además, competir directamente con un futbolista del nivel de Dani Olmo solo puede ayudarle a crecer y a seguir puliendo su juego.
En cualquier caso, el de El Campillo ya ha dejado claro que no piensa bajar el ritmo. Su carácter competitivo y su ambición serán sus mejores armas para convencer a Flick de que, en más de una ocasión, la elección correcta para la mediapunta será él. La temporada es larga y, aunque no lo juegue todo, Fermín tendrá un papel decisivo en el Barça.