La decisión del Barça de cambiar el escudo no es casualidad. La junta de Josep Maria Bartomeu ya hacía tiempo que tenía en la cabeza modernizar unas líneas que han acabado con el diseño que se hizo público el pasado jueves: colores más vivos, menos franjas, sin las siglas FCB y la pelota más grande. Estos son los grandes cambios de un emblema que sufrirá la undécima modificación si los socios compromisarios lo aprueban en la asamblea general ordinaria del próximo 20 de octubre.

El Barça sigue la línea que antes han marcado otros equipos de Europa. La mayoría de los cambios, en un primer momento, generaron rechazo. El caso de que tuvo más repercusión fue el de la Juventus de Turín, que sustituyó su histórico escudo por dos letras. Minimalismo en estado puro. La simplicidad también se impone en las imágenes corporativas del Atlético de Madrid, el Manchester City, el París Saint-Germain o el Leeds United. Aquí puede votar qué le gusta más: tradición o vanguardismo.