El Barça de los Joãos sella los octavos de Champions con una remontada de oro contra el Porto (2-1). A pesar de recibir golpe primero, los de Xavi han sabido reponerse con goles de João Cancelo y João Félix para asegurarse el pase a los octavos de final.

Subidón desaprovechado

Difícil librarse de los fantasmas que, precisamente, empezaron a aparecer hace casi dos meses en tierras portuguesas. En la Jornada 2 de este Grupo H, el FC Barcelona se llevó del do Dragão una pírrica victoria (0-1) que, a pesar de los tres puntos, demostró que el equipo tenía un inmenso margen de mejora. Con el tiempo y las citas difíciles, el conjunto blaugrana se ha ido dejando puntos cruciales tanto en Liga como en Champions, y este martes, encarando ya el partido conociendo la victoria del Shakhtar ante el Amberes (1-0), los de Xavi Hernández no se podían permitir otra cosa que la victoria.

Sea como sea, aunque las sensaciones iniciales han sido buenas, rápidamente se han recuperado las dudas en el juego y los nervios que Europa le provoca a este equipo ansioso. El Barça ha empezado a impacientarse y, a pesar del tópico, las prisas le han sido malas consejeras. Pérdidas de balón evitables y desajustes defensivos sin mucho sentido han propiciado que la más clara del partido llegara en el 29' de las botas de Pepê, pero es que en la siguiente, todavía con las piernas culés temblando, ha llegado el 0-1 que tanto pánico daba, también con la firma del '11' dragão.

Pepe Aquino Barça Porto / Foto: EFE
Pepê, celebrando su gol durante el Barça-Porto / Foto: EFE

Lo que tanto se venía temiendo una grada local que se ha dejado escuchar a través del runrún nervioso de un equipo que viene falto de confianza, ha acabado llegando en el peor momento blaugrana. No obstante, cuando parecía que vendría a la cabeza aquel gol irremontable del Shakhtar en Alemania, João Cancelo, sin todavía cumplirse ni dos minutos del gol del Porto, se ha inventado una jugada desde el flanco izquierdo que ha acabado celebrando con la rabia propia de un ex Benfica.

Cancelo ha transmitido con su celebración la presión liberada a Montjuïc. Así pues, el Barça, ha empezado a volcar sobre la portería de Diogo Costa y João Félix, pocos minutos después, ha tenido una ocasión franca que ha enviado a las nubes a pesar de no tener aparente dificultad en un golpeo desde el punto de penalti. Lo que era una adrenalina a favor después del gol ha acabado siendo desperdiciada, habiendo acabado el conjunto culé remitiéndose a un Iñaki Peña salvador en el tramo final de los primeros 45 minutos.

Iñaki Peña Barça / Foto: EFE
Iñaki Peña, durante el Barça-Oporto / Foto: EFE

El João Félix más Oportuno

No se puede decir que el Barça haya sabido sufrir porque, ciertamente, no ha sabido. El Oporto ha tenido dos claras y una de ellas ha acabado en el fondo de la red, pero es que a los de Xavi, a pesar de faltarle aquella marcha más que tanto se está echando de menos últimamente, ha perdonado de lo lindo. Con todo, por suerte para el combinado catalán, el Porto no le ha cobrado lo que, también por tópico, podría haber caído a favor de los portugueses.

De hecho, han sido los únicos dos lusos que hoy no vestían de azul y blanco quienes se han iluminado para poner al Barça por delante en el marcador. João Cancelo, el culé más incisivo de la primera mitad, ha combinado con João Félix para que su compatriota, después de 13 partidos sin hacerlo, marcara acomodando el interior de su bota derecha para dirigir el balón hacia el palo largo para superar a Diogo Costa.

Joao Félix gol Barça Porto / Foto: EFE
João Félix, celebrando su gol / Foto: EFE

El Barça, con el segundo, el de la remontada, se quitaría un peso catedralicio de encima que, a pesar de hacerle jugar más ligero, seguiría obligando a Iñaki Peña a intervenir en alguna ocasión. Poco más pasaría en los minutos finales, más allá de un Barça, que, eso sí, ha sabido jugar con reloj en mano y el marcador a favor.

De este modo, con tres puntos de rédito al frente del Grupo H, el Barça se asegura su presencia en la fase eliminatoria de la Champions después de dos años a la espera de rematar la faena el próximo 13 de diciembre en Amberes.