El Espanyol ha retomado el vuelo en Oviedo (0-2). Después de cuatro jornadas sin conocer la victoria (dos empates y dos derrotas), el conjunto de Manolo González ha vuelto a sumar tres puntos gracias a una trabajada victoria contra un equipo que estrenaba a Luis Carrión en el banquillo. El equipo blanquiazul ha anulado la ley universal de 'entrenador nuevo, victoria asegurada' gracias a los goles de Kike García y de Pere Milla que han hecho justicia a un duelo dominado por los barceloneses que sirve para recuperar ilusión. Ahora ya son 15 puntos en nueve partidos que permiten a los pericos dormir en posiciones europeas y seguir soñando en grande.

Aaron Escandell niega el merecido gol perico

El inicio de este Oviedo - Espanyol ha estado marcado por la protesta que han hecho los futbolistas de ambos equipos en contra del partido en Miami que disputarán el Barça y el Vila-real el próximo mes de diciembre. Enmarcado en una acción conjunta entre todos los equipos de Primera División, promovida por la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) y que se replicará en todos los otros enfrentamientos de la novena jornada, el enfrentamiento se ha detenido durante los primeros 20 segundos. Sin embargo, LaLiga lo ha censurado, escondiéndolo en la retransmisión televisiva. 

Así, el partido ha comenzado a partir del segundo 20. Y desde un primer momento, el ritmo ha sido trepidante. El Oviedo llegaba con la energía extra que siempre da un cambio de entrenador, mientras que el Espanyol quería reencontrarse con la victoria después de unos partidos difíciles. El resultado ha sido un intercambio de golpes en el que el actor principal ha sido Aaron Escandell, el portero local. La apuesta de Manolo de colocar una doble punta con Roberto y Kike García ha funcionado, pero Escandell se ha mostrado infranqueable. Solo sus paradas providenciales han detenido un merecido gol blanquiazul antes del descanso.

Kike García encuentra el premio de la insistencia

Tras el paso por los vestuarios, el ritmo no ha cambiado. Eso sí, el primero que ha avisado esta vez ha sido el Oviedo. Cuando solo había pasado un minuto de la segunda parte, Alberto Reina ha estrellado la pelota en el palo con un chut desde la frontal. El aviso local ha sido replicado por un buen ataque perico unos minutos más tarde, pero de nuevo Kike García no ha tenido la suerte de su lado. Ahora bien, el veterano delantero no se ha rendido y en la jugada más embrollada que ha tenido, después de un rebote en la línea de gol, ha podido estrenar el marcador del Tartiere. No ha faltado el suspense, ya que la diana ha sido concedida desde el VAR después de comprobar que la pelota había entrado del todo tras una larga revisión.

Unos minutos más tarde, ha llegado el gol de la sentencia. El Espanyol ya tenía sometido por completo al Oviedo y ha cerrado el partido con un gol de Pere Milla. El delantero catalán ha recogido un centro preciso en el segundo palo de Omar El-Hilal y ha anotado sin ninguna oposición. La diana ha servido para llevarse los tres puntos a Barcelona y sumar un triunfo vital que ha mostrado las mejores armas de este equipo: coraje, insistencia y resistencia.