El Espanyol sigue sin convencer y tendrá que esperar para sumar el primer triunfo de la temporada después de caer en el RCDE Stadium ante un Leganés que ha aprovechado su buena primera mitad y el gol de Mantovani (0-1).

No ha habido sorpresas en el planteamiento inicial de Quique Sánchez Flores: dos líneas muy juntas de cuatro jugadores con Gerard Moreno y Leo Baptistao en la delantera. Por el contrario, Jurado ha pasado al doble pivote con Javi Fuego, una posición poco habitual del jugador andaluz desde que viste la camiseta blanquiazul. De esta manera, Quique ha alineado un once ofensivo, dejando en el banquillo a Pape Diop, que fue titular la jornada pasada en el Pizjuán.

Aun así, la primera ocasión de gol la ha tenido el Leganés. Jugada por la banda izquierda del ataque de los madrileños que ha acabado con un centro en el corazón del área del Espanyol. Allí ha aparecido Javier Eraso para disparar con la pierna derecha, pero la pelota se ha marchado desviada. Además, minutos más tarde aparecía un contratiempo en forma de lesión. El día que Javi López jugaba su partido número 200, ha tenido que ser sustituido por una lesión muscular.

Ante este guion Quique ha dado entrada a Granero. Este cambio ha obligado a Hernán Pérez retrasar su posición y situarse en el lateral derecho, formando defensa con David López, Naldo y Aarón. Jurado, que había empezado en el doble pivote, ha pasado a hacer de interior. Con esta serie de modificaciones parecía que el Espanyol empezaba a mejorar su juego, y minutos más tarde ha tenido la primera oportunidad, obra de Piatti después de finalizar un contragolpe.

A medida que han avanzado los minutos, el Leganés ha despertado y al final ha obtenido su recompensa en forma de gol. Dos grandes paradas de Pau han evitado que marcaran Pires y Szymanowski hasta que la pelota le ha caído a Mantovani, que sólo ha tenido que empujarla al fondo de la red. Jarra de agua fría para los casi 19.000 espectadores presentes en el RCDE Stadium.

Dificultades para generar juego

A raíz del 0-1 el conjunto madrileño se ha crecido y ha controlado la posesión de la pelota ante un Espanyol que sólo ha generado peligro al contragolpe y a través de disparos lejanos. Granero, cada vez ha ido desapareciendo en tareas de creación de juego y a los blanquiazules los costaba trenzar jugadas.

Los hombres de Quique Sánchez Flores han despertado en la segunda mitad gracias a la entrada de Sergio García en el campo. El delantero del Bon Pastor ha vuelto a jugar en Cornellà-El Prat y sólo pisar el césped ha recibido la ovación del público. Aun así, ha sido Leo Baptistao quien ha tenido en sus botas el gol del empate, pero la defensa del Leganés ha sacado la pelota bajo los palos.

El Leganés cada vez ha ido viendo los tres puntos más cerca y, por el miedo a perderlos, se ha ido encerrando en su campo. El Espanyol ha seguido intentándolo y Quique ha quemado su última carta dando entrada a Óscar Melendo, un perfil de jugador perfecto para encontrar espacios entre las líneas tan juntas de los visitantes.

A pesar de los intentos finales, el gol no ha llegado y el Espanyol sigue sin conocer la victoria en la liga. El partido delante del Leganés era el día clave para que llegaran los primeros tres puntos y unir más al equipo con la afición. Habrá que ver si el club acaba anunciando alguna incorporación más en los próximos días antes de que se cierre el mercado de fichajes, para solucionar los problemas con la creación de juego.