Las malas noticias nunca vienen solas. Este sábado, el Espanyol se cayó en casa ante el Levante, firmando un 1-3 preocupante que volvía a dejar al conjunto perico en la última posición de la clasificación. Lo que ha pasado en el resto de la jornada, además, sólo ha servido para enturbiar todavía más las perspectivas de futuro del equipo de Abelardo.

Este domingo, el equipo que marcaba la salvación, el Celta de Vigo, ha aplastado sin miramientos al Alavés en Balaídos (6-0), hecho que le ha permitido escalar hasta la decimosexta posición con 30 puntos. Ahora la decimoséptima plaza de la tabla es para el Eibar, que esta jornada también ha puntuado en un estadio complicado como el Coliseum Alfonso Pérez de Getafe (1-1).

 


Por si fuera poco, el viernes el Mallorca y el Leganés, los dos conjuntos que acompañan el Espanyol a la zona de descenso, empataron en Son Moix (1-1). Un resultado que sirve de bien poco a los dos, es cierto, pero que que permitió que los madrileños abandonaran la cola de la clasificación.

El resultado de todo esto es que los pericos vuelven a ser colistas con sólo 24 puntos, a 5 del Eibar, que marca la zona de salvación. El jueves que viene, el Espanyol visita un Betis herido en el orgullo después de la destitución de Rubi. Las razones para ser optimistas de los aficionados blanquiazules empiezan a agotarse.