Ahora ya sí, el Espanyol vuelve a ser equipo de Primera División. Y este domingo por la mañana los futbolistas y el cuerpo técnico perico han recibido el calor de la afición en el RCDE Stadium. Llegada desde Zaragoza, euforia, parlamentos y celebración.

A la una del mediodía ha llegado el equipo a su estadio y ha empezado la fiesta. Después de empatar en Zaragoza y de conseguir el punto que les permitía certificar el ascenso, hoy ha tocado la celebración. Los jugadores, entregados, y la afición también.

La celebración del ascenso

El reencuentro no ha sido el esperado, pero en pandemia se ha hecho una celebración a la altura. Poco menos de media hora de parlamentos, cánticos y alguna sorpresa. Como la de Keidi Bare, bailando al límite.

La afición blanquiazul ha pedido que Javi Puado continúe en el equipo, ha aplaudido las palabras de Embarba, la intervención de Cabrera, pero también el esfuerzo de Wu Lei.

Y también ha hablado el entrenador Vicente Moreno, reconociendo que ha sido una temporada difícil pero con éxito final y que va dedicada a todos los pericos. E, incluso, ha intervenido Raúl De Tomás, confinado en casa por coronavirus.

Con mascarillas pero sin distancias

La celebración por parte de la afición ha sido responsable pero sin distancias. Sí que han habido mascarillas, con banderas y camisetas del Espanyol, pero se ha producido una gran aglomeración. Centenares de personas han podido disfrutar del premio a una temporada complicada en Segunda División. Y el próximo curso ya vuelven a la Liga Santander.

 

Imagen principal: La afición del Espanyol celebrando el ascenso / RCD Espanyol