El Espanyol no ha pasado del empate a cero contra el Alavés y no abandona la tierra de nadie de la Liga Santander (0-0). Los blanquiazules han estado muy espesos y no han conseguido superar a un conjunto que no ha tenido que hacer demasiados méritos para llevarse un punto de Cornellà. El crédito de Quique Sánchez Flores sigue agotándose.

Pau paga los platos rotos

De vacaciones en abril. Con Europa a nueve puntos y el descenso a catorce, el Espanyol recibía al Alavés en otra oportunidad para motivar a sus aficionados. Faltos de objetivos para lo que queda de temporada, los de Quique tenían una nueva oportunidad para reconciliarse con sus seguidores, pero una vez más la han desperdiciado. Y no precisamente (y sólo) por el resultado.

Lo más destacado de la primera mitad han sido los generalizados pitos a Pau, cuyo futuro cada vez se aleja más de Cornellà, y los cánticos de "Quique, vete ya" de algunos sectores del RCDE Stadium. Sobre el terreno de juego, los locales se han mostrado más voluptuosos que nunca, pero sólo han conseguido hacer un disparo entre los tres palos. Pacheco y el travesaño han evitado que la volea de Aarón llegara a buen puerto.

El segundo año de Quique está siendo todo un desbarajuste en muchos sentidos, pero sobre todo en el reparto de minutos de los futbolistas. Marc Navarro entra y sale del once titular sin aparente justificación, Víctor Sánchez va alternando medio el campo y defensa sin sentido, Jurado pasa de no jugar nunca a ser titular, el caso de Hermoso, que sigue en el ostracismo después de un mal partido en Butarque, no mejora... Y lo que es peor, los jóvenes no se están beneficiando del hecho de estar en zona de nadie y cuentan sus participaciones con cuentagotas.

Domingo de Crucifixión

Hoy, al menos, Quique ha dado una oportunidad a Melendo antes de empezar la reanudación. Los cánticos pidiendo su dimisión lo han obligado a reaccionar durante el descanso con un doble cambio que ha mejorado la imagen de los suyos. El joven de San Adrià del Besòs y Piatti ha salido con ganas de comerse el mundo y han sacudido el partido. Y los aficionados pericos han empezado a remar para ayudar a su conjunto. Los aficionados blanquiazules necesitan muy poco para animarse... pero los futbolistas no lo aprovechan.

El Espanyol ha tenido muchas más oportunidades durante la segunda parte y las sensaciones han mejorado, pero el Alavés también ha podido ver portería. De hecho Guidetti lo ha conseguido, pero estaba en posición de fuera de juego. El empuje inicial de los locales, por su parte, se ha ido diluyendo y el partido ha recuperado la mediocridad en los últimos instantes.

El marcador no se ha movido y, con el de hoy, el Espanyol ha igualado al Levante en la lista de equipos que han empatado más duelos (13). La segunda jornada consecutiva sin ganar condena a los pericos a seguir en tierra de nadie. Quique y los suyos no encuentran la fórmula y siguen sin motivar a sus aficionados de cara el final de temporada.