"Me he sentido como un juguete roto". Eso es lo que ha experimentado Alice Pignagnoli, portera profesional de fútbol de 33 años, cuando su club, la Lucchese de la Serie C (la tercera división del fútbol femenino italiano), ha decidido apartarla del equipo, sin previo aviso, después de que anunciara que estaba embarazada. Lo ha explicado todo a la suya cuenta de Instagram y a una entrevista a uno de los diarios más prestigiosos de Italia: La Repubblica, medio en que ha exteriorizado, de forma más amplía, lo que ha sentido en los últimos meses.

"Me echaron del equipo sin llamarme una palabra"

Madre ya de una hija de dos años, Pignagnoli ha sido portera de algunos de los mejores porteros del fútbol femenino italiano desde hace casi 10 años. En su currículum deportivo aparecen equipos como el AC Milan de la Serie A, la Reggiana, el equipo de su ciudad natal, o el Sassari Torres con quien ha ganado un Scudetto, la primera liga italiana, y una Supercopa de Italia el año 2012. Ahora, con 33 años, seguía disfrutando del fútbol con la Lucchese, club que milita en la Serie C. Lo que no sabía, sin embargo, la portera italiana es que hace cosa de dos meses su vida daría un giro de 180 grados.

Y lo que esperaba todavía menos, es que el motivo radical de este cambio de vida fuera anunciar que estaba embarazada. Y es que la Lucchese, el club que había decidido firmar en Pignagnoli este último verano, cuando recibió la noticia de su embarazo decidió dejar de pagar a la jugadora y apartarla del equipo de manera progresiva. "Primero me pidieron que devolviera mi material deportivo aunque tengo ficha hasta a final de temporada, después me pidieron que dejara mi plaza, y de hecho me echaron del equipo sin llamarme palabra", ha explicado la portera italiana.

Una actitud que contrasta con la que vivió en el Cesena hace dos años

La postura del actual club de Alice Pignagnoli ha cogido completamente por sorpresa a la portera italiana, ya que hace dos años, cuando defendía la portería del Cesena de la segunda división italiana vivió una experiencia parecida, pero con un desenlace totalmente opuesto. Pignagnoli fue madre de su primera hija, y la reacción del Cesena cuando comunicó que estaba embarazada fue digna de un club fútbol que de verdad se preocupa por sus futbolistas. De hecho, en aquella ocasión, la portera de 33 años se dio cuenta de que estaba embarazada en el mismo terreno de juego, cuando sufrió una serie de mareos mientras disputaba un partido oficial.

Alice Pignagnoni portera Luccense / Foto: @alipigna
Alice Pignagnoni / Foto: @alipigna

"También en el Cesena solo hacía 2 meses que había llegado al equipo, pero el club me trató como un ser humano: me dijeron que era un jugador importante para ellos y que podía quedarme cerca del equipo si quería". Entonces, "rompieron mi contrato porque en aquella época había una cláusula de rescisión en caso de embarazo, pero me reembolsaron los gastos para estar con mis compañeras. Para mí fue un gesto mucho relevando porque me permitió sentirme parte de alguna cosa aunque no pudiera jugar, un poco como cuando uno se lesiona", explica una Pignagnoli que lamenta las diferencias de trato que está viviente en un club y otro. Sin embargo, sus ganas de jugar a fútbol no se acaban. "Estoy trabajando intensamente para mantenerme el más en forma posible y después volveré en los terrenos de juego, ha concluido la italiana.