Desde la década de 1960, las mascotas de los Juegos Olímpicos han sido emblemáticas, reflejando el espíritu y la identidad del país anfitrión. Sea representante animales autóctonos o valores culturales, estas figuras han acompañado uno de los acontecimientos deportivos más importantes del mundo, si no el que más. En el caso de los próximos Juegos de París 2024, la elección de Les Phryges no es casualidad. Con esta mascota, los franceses intentan aglutinar la historia moderna de su país a la vez que quieren dejar un poderoso mensaje para los participantes.

🗓️ Calendario Juegos Olímpicos París 2024: horarios y fechas clave
 

🏅 Revelado el diseño de las medallas de los Juegos Olímpicos París 2024
 

La mascota de los Juegos Olímpicos de París 2024

Las Phryges, creados por el diseñador Joachim Roncin, son dos sombreros frigios antropomórficos, femeninos y simbólicos que encarnan la libertad y el republicanismo, valores fundamentales surgidos de la Revolución Francesa. Con sus caras sonrientes y ojos celestes, estas adorables figuras están formadas por los colores de la bandera francesa en sus extremidades.

La elección de estas mascotas ha generado tanto apoyo como controversia en Francia. Aunque algunos elogian su representación de los valores nacionales, otros han expresado críticas, desde la procedencia de los productos hasta interpretaciones humorísticas controvertidas. No obstante, la directora de la marca París 2024 ha aclarado que una parte significativa de la producción de peluches se realiza localmente, en la región de Bretaña, desmintiendo rumores sobre su fabricación en China.

La comparación del diario francés Libération, que describió Les Phryges como "un clítoris gigante en zapatillas", destaca la polarización en torno a la interpretación de estas mascotas. Algunos ven en esta descripción una desviación revolucionaria del simbolismo tradicional, mientras que otros la consideran una distorsión inadecuada de la identidad nacional.

La simbología de Les Phryge

La elección de Joachim Roncin como creador de Les Phryges no es fortuita. Roncin es conocido por su autoría del lema "Je suis Charlie", que se convirtió en un símbolo global de solidaridad después de los trágicos acontecimientos de Charlie Hebdo en el 2015. Roncin personifica el compromiso de Francia con los valores occidentales y la lucha contra el extremismo.

Tampoco es casualidad que la mascota sea un sombrero frigio, y no otra cosa. El sombrero frigio fue símbolo de la Revolución Francesa, aunque es un símbolo mucho más antiguo. Durante la Revolución Francesa, representó los ideales de igualdad y libertad. Napoleó Bonaparte lo relegó por su asociación con la guillotina, pero persistió como símbolo revolucionario y de justicia en la representación artística de nuevas repúblicas.

Las dos repúblicas españolas, la de 1873 y la de 1931, adoptaron a Mariana como símbolo, influenciadas por la Revolución Francesa. Mariana personificaba la república y la justicia social, llevando un sombrero frigio, símbolo revolucionario. En ambas representaciones, sostiene una balanza de justicia.

Pero como ya he dicho antes, el sombrero frigio, de origen griego, fue utilizado a la antigüedad por los gemelos (Gemine) Càstor y Pòl·lux, los que echaron los extranjeros de la Antigua Grecia y también adoptado por los asesinos de Julio César. En la Edad Media también era utilizado por los graduados, que lo llevaban como símbolo de libertad personal y profesional.