El Athletic Club de Bilbao todavía tiene una asignatura pendiente antes de que finalice el periodo de traspasos. Aunque han conseguido el gran objetivo que se habían marcado, que era retener a su principal figura, Nico Williams, todavía hay algunas zonas que preocupan a Ernesto Valverde. Y, en especial, su gran obsesión es encontrar a un central de primer nivel que ayude a solucionar los problemas que existen en la defensa, por culpa de las lesiones y de las sanciones.
Yeray Álvarez sigue estando sancionado por la UEFA, por dopaje, y ni siquiera tiene permitido acudir a las instalaciones de Lezama para ejercitarse con sus compañeros. Por otro lado, Unai Egiluz, quien regresó después de su cesión al Mirandés, tuvo la mala fortuna de sufrir una grave lesión de rodilla, y esto le ha obligado a pasar por el quirófano. Estará de baja unos nueve meses, y esto significa que se perderá prácticamente toda la campaña.
Así que ‘El Txingurri’ tan solo dispone de Dani Vivian y de Aitor Paredes para el eje de la retaguardia, motivo por el cual exige a la directiva que fiche a alguien urgentemente. Y en este sentido, el nombre que en todo momento ha generado más consenso es el de Aymeric Laporte, quien podría aportar una increíble experiencia y liderazgo. Además, no necesitaría de un periodo de aclimatación, debido al tiempo que ya pasó en San Mamés antes de firmar por el Manchester City.
Sería una incorporación excelente, y en la última Eurocopa ya demostró que puede seguir rindiendo a un gran nivel, a pesar de jugar en Arabia Saudí. Precisamente, el objetivo del hispano-francés es competir de nuevo en la élite, para poder recuperar su plaza en las convocatorias de Luis de la Fuente, y acudir al Mundial de 2026. Y ha pedido al Al-Nassr, equipo al cual aterrizó hace un par de años, que le deje salir, pese a tener contrato en vigor.
No es feliz allí, y está dispuesto a renunciar al impresionante sueldo que percibe, para poder iniciar una segunda etapa por las filas del Athletic.
Valverde contacta personalmente con Laporte
Valverde no ha dudado a la hora de ponerse en contacto con Laporte para tratar de desbloquear la operación, y le ha pedido que siga teniendo paciencia. Porque el técnico extremeño está convencido de que todo tendrá un final feliz, y podrá aterrizar en el Athletic.
Con la llegada de Íñigo Martínez, esperaban que el Al-Nassr rebajara sus pretensiones, que eran de más de 20 millones de euros. Pero, de momento, esto no ha ocurrido, aunque el optimismo sigue intacto.