En el FC Barcelona crece el debate interno sobre quién debe ser el elegido para reforzar el flanco izquierdo del ataque junto a Lamine Yamal. Aunque Marcus Rashford continúa siendo la opción número uno en la hoja de ruta de Deco y Hansi Flick, en los despachos del club han empezado a escucharse con más fuerza voces que defienden que Ademola Lookman sería una alternativa más lógica, equilibrada y realista.
Lookman gana fuerza
Los argumentos que sostienen esta corriente son varios. El primero es el estado de forma de ambos jugadores. Mientras Rashford ha firmado una temporada muy irregular en el Manchester United, con largos periodos de sequía goleadora y cuestionamientos por su actitud, Lookman ha cerrado el curso en plena forma. Su rendimiento ha sido constante, sin altibajos marcados, y su compromiso competitivo no ha pasado desapercibido para el área deportiva del Barça.

Otro punto a favor del atacante nigeriano es su implicación defensiva, algo que Flick valora mucho. Lookman no solo brilla en transición ofensiva, sino que también trabaja sin balón, presiona, se sacrifica en tareas defensivas y es más disciplinado tácticamente. Algunos miembros del cuerpo técnico consideran que su perfil encajaría mejor en el nuevo esquema de Flick, que quiere un equipo agresivo y compacto en todas las fases del juego.
Además, desde la dirección financiera del club también se recuerda que Lookman supondría una operación mucho más asequible. Mientras el Manchester United exige cerca de 48 millones de euros por Rashford y no contempla una cesión, el coste de Lookman sería notablemente inferior, y la Atalanta está abierta a negociar su salida. En un mercado tan condicionado por las limitaciones económicas del Barça, este detalle es fundamental.

Pese a todo, Rashford sigue siendo la primera opción por el impacto mediático que tendría su fichaje y su potencial ofensivo. Sin embargo, la falta de regularidad, las dudas sobre su actitud en los últimos meses y la complejidad económica de la operación han hecho que algunos dentro del club empiecen a verlo más como un riesgo que como una oportunidad.
Con Lookman mostrando total predisposición para fichar por el Barça y Rashford todavía a la espera de que los azulgranas logren una cesión, la balanza podría inclinarse pronto. En el Barça lo saben: el margen de error este verano es mínimo, y elegir bien al acompañante de Lamine Yamal es una decisión estratégica clave.