En el seno de Ducati ya no hay lugar para las dudas ni para las falsas esperanzas. A pesar del discurso optimista de Francesco Bagnaia, el equipo italiano no confía en que su piloto estrella esté en condiciones de pelear por el título mundial esta temporada. La sensación en el paddock es clara: Pecco ha perdido el pulso competitivo, y cada vez es más evidente que Marc Márquez ha tomado la delantera como el gran favorito.
Bagnaia insiste en que la situación es reversible. Habla de pequeñas mejoras, de encontrar el punto exacto de puesta a punto, de recuperar sensaciones sobre la Desmosedici GP25, una moto que aún no termina de entender. Pero en Borgo Panigale comienzan a impacientarse. Los resultados no llegan, y la estadística es contundente: una única victoria, condicionada por un error ajeno, y un rendimiento muy por debajo de lo que se espera de un bicampeón del mundo.

Bagnaia no logra seguir el ritmo a Marc Márquez
La voz que mejor resume el malestar interno es la de Davide Tardozzi, director del equipo oficial, quien ha lanzado un mensaje tan directo como incómodo: Bagnaia no está en condiciones de ganar el campeonato. Su análisis no es emocional, sino estratégico. Mientras Márquez demuestra una solidez aplastante en cada carrera, el piloto turinés sigue tropezando con las mismas piedras de siempre: malas clasificaciones, sábados poco efectivos y una incapacidad para remontar en las Sprint Races.
Las señales son preocupantes. En Qatar, uno de sus trazados preferidos, Pecco arrancó desde la undécima posición y apenas pudo rascar algunos puntos. En Austin, más de lo mismo: salida desde la sexta plaza, carrera cuesta arriba y sin capacidad de reacción. En la Sprint, su rendimiento fue tan flojo que incluso rodó fuera del top 10 durante varias vueltas. Y en Jerez tampoco fue capaz de recuperar posiciones desde la parrilla.

En Ducati ya descartan a Bagnaia en la lucha por el título
En una categoría como MotoGP, donde el nivel es altísimo y cada décima cuenta, los fallos no se perdonan. Y Ducati ya ha empezado a hacer números: si la tendencia se mantiene, Bagnaia quedará descolgado en la clasificación general antes de llegar al ecuador del calendario. La brecha con Márquez crece, y no hay indicios de que pueda cerrarse a corto plazo.
Lo más preocupante es que los errores de Pecco ya no se consideran algo circunstancial, sino parte de un patrón repetitivo. En los dos últimos campeonatos comenzó con dudas, pero esta vez la sensación es distinta. No hay margen de mejora visible, ni evolución concreta. Tardozzi ha sido tajante: si no cambia radicalmente su rendimiento, Ducati deberá mirar hacia otro piloto para liderar su proyecto.