El Camp Nou es un estadio acostumbrado a ver cómo la pelota viaja a gran velocidad sobre el césped. Este sábado, sin embargo, jugadores como Leo Messi, Philippe Coutinho o Jordi Alba lo hubieran pasado francamente mal vestidos de corto, y es que el feudo blaugrana se ha convertido el escenario de un partido de la 15ª jornada de la Super League de rugby en 13.

El duelo ha enfrentado los Dragons Catalans de Perpinyà y los Wigan Warriors de Inglaterra, uno de los históricos de la competición. En este país el rugby es un deporte minoritario, pero a pocos kilometros de Barcelona –concretamente, a 197– la capital de la Catalunya Norte vive con pasión los partidos del USAP, en rugby a 15, y de los Dragons, a 13.

Esta vez, los Dragons y los Warriors han conseguido movilizar a tantas personas que, aunque no han conseguido llenar el Camp Nou, sí que han batido el récord de asistencia de la Super League en la fase regular. En el Estadi se han reunido 31.555 espectadores, superando así el anterior récord de 25.004 personas en un partido entre los Wigan Warriors y el St. Helens el año 2005.

Los Dragons es el único club no inglés de la Super League, una liga europea que dominan los los equipos del Reino Unido. Aun así, en esta tarde del sábado los norcatalanes se han impuesto al actual campeón del torneo con claridad (33-16). Al fin y al cabo, jugaban en casa.

Antes de empezar el partido, los seguidores de los Dragons han exhibido pancartas en favor de la autodeterminación de Catalunya y también han cantado su himno, Els Segadors. Cómo no podía ser de otra manera, los curiosos barceloneses que han asistido al Estadi muy pronto han descubierto a quién había que animar.

Los Dragons han sido superiores en todo momento y al final de la primera parte ya han visitado los vestuarios dominando el marcador (8-6). Si el primer tiempo ha sido igualado, en el segundo no ha habido color. David Mead, Samisoni Langi y Sam Kasiano, los héroes de los Dragons, han decidido el partido con unos ensayos de categoría. Especialmente espectacular ha sido el de Mead, que incluso habría dejado en ridículo a Arturo Vidal.

El Camp Nou ha vuelto a acoger un partido de rugby después del Racing 92 París – Toulon del año 2016. Como aquella vez, el éxito ha vuelto a ser rotundo. Los Dragons vuelven a Perpinyà y los Warriors a Wigan ofreciendo un espectáculo desconocido para muchos pero ciertamente entretenido.