La operación salida está en marcha en el Real Madrid. La venta de Casemiro  puede no ser la última en la casa blanca ete verano. Al menos eso es lo que quieren Florentino Pérez y José Ángel Sánchez, que siguen trabajando en cerrar las ventas de Álvaro Odriozola, Reinier y Mariano Díaz.

Las dos primeras tienen muchos números de cerrarse más pronto que tarde. Sobre todo la de Odriozola, que tiene una oferta muy interesante del Nottingham Forest. Sin embargo, la de Mariano parece más complicada.

La salida de Mariano se complica, pero no se cierra la puerta a otro suplente para Benzema

El delantero parece estar decidido a cumplir su contrato en el conjunto madridista. Su acuerdo con los blancos es hasta 2023 y no se plantea otra opción que no sea agotarlo. La única opción pasaría por encontrar un destino donde le paguen los 4,5 millones de euros que gana en el Santiago Bernabéu por calentar banquillo. Algo muy complicado teniendo en cuenta el nefasto rendimiento que ha dado en los últimos años. En realidad, desde que regresó al Madrid en 2018.

No obstante, la permanencia de Mariano en el Real Madrid no cierra las puertas a que Florentino haga la incorporación de un delantero centro que haga las veces de suplente de Karim Benzema. Porque aunque esté Mariano, Carlo Ancelotti no cuenta con él. Y sigue queriendo un ariete de garantías para cubrir el puesto del francés cuando sea necesario.

El Real Madrid no quiere a Icardi por tóxico

Uno de los futbolistas que ha sonado para este cometido es Mauri Icardi. Según publicó el Corriere dello Sport, el argentino quiere abandonar el Paris Saint-Germain, donde ha cumplido tres temporadas sin pena ni gloria, y donde los minutos en ataque escasean con la presencia de  Neymar, Kylian Mbappé y Leo Messi. Y está buscando un nuevo destino donde relanzar su carrera deportiva. Opciones entre las cuales estaría el Real Madrid, con quien ya estuvo relacionado en el pasado.

Icardi PSG EFE
Icardi / EFE

 Sin embargo, en la casa blanca no están por la labor de hacer sitio a Icardi. Por un lado, por su carácter. Saben que Icardi no tardaría en exigir minutos y buscar romper la jerarquía de la plantilla. Por otro, le consideran un jugador tóxico por su vida fuera de los terrenos de juego. Pero lo más importante es que Florentino Pérez no quiere tratar ni por un segundo con su esposa y representante, Wanda Nara.