Aunque el mercado de verano de 2025 todavía no ha cerrado, Deco ya empieza a trabajar con la mirada puesta en 2026, una ventana que puede ser clave para el futuro del FC Barcelona. El director deportivo culé sabe que habrá cambios importantes en la plantilla y quiere anticiparse con dos grandes fichajes estratégicos que podrían marcar una nueva era en el club.
La prioridad número uno es clara: relevar a Robert Lewandowski, cuyo contrato con el Barça expira en junio de 2026. El delantero polaco, que llegó procedente del Bayern con la misión de liderar el ataque blaugrana, ya tiene 36 años y, aunque sigue rindiendo, el club es consciente de que toca planificar su sustituto con tiempo.

El nombre que más gusta a Deco es el de Julián Álvarez, actual jugador del Atlético de Madrid. El delantero argentino ha demostrado ser un atacante versátil, con gol, entrega y juventud. Tiene contrato hasta 2028, por lo que su fichaje no sería sencillo, pero el Barça espera que la situación pueda cambiar si el jugador expresa su deseo de dar el salto al Camp Nou. Deco considera que Julián tiene el perfil ideal para liderar el ataque culé en los próximos años, ya que combina experiencia en la élite con un estilo muy adaptable al juego ofensivo del Barça.
Konaté, oportunidad de mercado
El segundo gran objetivo de Deco para el verano de 2026 es Ibrahima Konaté, central del Liverpool, que también acaba contrato ese mismo año. El defensa francés gusta mucho por su potencia física, su capacidad de anticipación y su experiencia en competiciones europeas. A sus 27 años en 2026, llegaría en plena madurez futbolística y, si no renueva con el Liverpool, podría ser una incorporación a coste cero, algo muy valorado en el contexto económico actual del club.
Deco ya ha empezado a seguir de cerca la evolución del jugador y su situación contractual, con la intención de estar en posición privilegiada si se abre la puerta a una salida. Konaté, además, podría encajar perfectamente en un Barça que busca rejuvenecer su defensa y encontrar alternativas ante posibles salidas como la de Ronald Araujo o Iñigo Martínez en los próximos años.

Planificación a largo plazo
Con estas dos operaciones en el radar, Deco demuestra que no solo está centrado en el presente inmediato, sino también en la planificación estratégica del futuro deportivo del club. Tanto Julián Álvarez como Konaté representan perfiles de alto nivel, competitivos y con proyección, que podrían convertirse en los pilares del Barça post-Lewandowski y post-Araujo.
El verano de 2026 aún queda lejos, pero en los despachos del Camp Nou ya se trabaja con antelación, porque en el fútbol, los grandes fichajes se cocinan con tiempo.